El general José de Palafox, a quien recrea un joven de Málaga, de edad similar a la que el militar tenía durante la Guerra de la Independencia, 33 años, ha aparecido en el balcón del Palacio Arzobispal de Zaragoza para arengar a las tropas, al grito de: «¡Soldados, aragoneses, viva Zaragoza!».
En torno a las 13.00 horas y atendiendo a los gritos que reclamaban su aparición, Palafox ha pronunciado: «Aragoneses, el voto general de los zaragozanos ha puesto en mi mano la firme esperanza que anima a vuestro noble corazón. Y debo yo corresponder a esa confianza. Vosotros me designáis el sendero de vuestra gloria y yo os conduciré a ella».
Ante la mirada de cientos de zaragozanos en la plaza de la Seo, además de algunos de los recreadores que dotaban de rigor a la escena, Palafox ha advertido: «Si Aragón en las actuales circunstancias no consiente otros fueros que los suyos, Aragón sabrá sostenerlos. Y esa gloria, que nunca es nueva para sus nobles hijos, se cimienta en la lealtad y el patriotismo».
«Vuestro patriotismo, vuestra lealtad y vuestro amor a las sanas costumbres os hicieron repeler la vergonzosa esclavitud que os preparaban las falsas promesas del gobierno francés, que solo aspira a engañarnos, como al resto de España, para llenar de vergüenza a la nación más generosa del orden».
Palafox ha explicado a los soldados que las tropas enemigas que hay en España «no son nada para nuestros esfuerzos, e infelices de ellas si deciden repetir en Zaragoza lo que hicieron el 2 de mayo en Madrid».
Los aplausos han obligado al militar a detenerse en su proclama, pero ha recordado el 24 de mayo, «día de gloria para toda España, en que los hijos de Aragón, siempre leales, siempre esforzados, siempre virtuosos, jurasteis vencer o morir».
«¡Soldados, aragoneses, viva la Virgen del Pilar!, ¡Viva Zaragoza!, ¡Viva Aragón!, ¡Viva España!», ha alentado Palafox antes de incorporarse a las tropas españolas para continuar con el desfile, montado en su coche de caballos.
Recreación de los sitios
Más de 350 recreadores de 30 grupos procedentes de Portugal, Italia, Francia e Irlanda han devuelto a la capital aragonesa a la época napoleónica, con la VI Recreación de los Sitios. Así, la ciudad revive este fin de semana la invasión del ejército más poderoso del mundo a principios del siglo XIX.
El programa ha comenzado este sábado 16 de marzo, con el desfile, a las 12.00 horas, por el centro de la ciudad, seguido de una interpretación de himnos e izado de banderas en la plaza del Pilar, que ha concluido con una descarga de fusilería.
A las 19.00 horas se podrá presenciar el desfile hacia la batalla, que será a las 19.30 horas con la recreación del primer Sitio en la calle Coso, entre plaza San Miguel y plaza de España, y la batalla se prolongará por el Coso Alto, calle Alfonso I y hasta la plaza del Pilar.
El domingo 17 de marzo se recrea el segundo Sitio de Zaragoza, con actividades previas hasta que a las 11.00 horas, desde el campamento, salga el desfile por la avenida de los Pirineos, puente Santiago, paseo Echegaray y Caballero, plaza de Europa y calle de los Diputados, hasta el Palacio de la Aljafería, donde tendrá lugar la batalla final desde las 12.00 hasta las 13.30 horas.
En esta recreación también participan 6 caballos, 70 tiendas de campaña que se colocarán en el Parque del Tío Jorge, donde se ubicará el campamento militar al que podrá acceder el público para conocer más de cerca la vida en una contienda hace más de 200 años.
Desde la Asociación Napoleónica Española (ANE) han aclarado que se trata de una recreación bienal porque para todos los participantes es un 'hobby' y se tiene que hacer un programa atractivo que sea un reclamo como también lo es el hecho en sí que se recrea y la respuesta del público; por lo que debe considerarse una recreación y no una fiesta histórica.