El consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, ha asegurado que el hecho de que no haya Presupuestos Generales del Estado (PGE) en 2024 provoca «una grave situación», con un «agujero anual» de 1.000 millones de euros en el caso de no haber cuentas este año.
«Cada mes estamos recibiendo aproximadamente unos 35 o 40 millones de euros, según el mes, y luego, en el mes de octubre, tenemos que recibir 600 millones de euros de los que nos deben del año 2022. Si no hay presupuesto general del Estado o si no hay una ley que regularice esto, el Gobierno de Aragón va a tener un agujero de 1.000 millones de euros», ha explicado Bermúdez de Castro en declaraciones a los medios de comunicación en el Parlamento autonómico.
Así, ha adelantado que se va a dirigir este mismo jueves al Ministerio de Hacienda para instarles a tomar medidas y a regularizar esta situación.
No va a haber recortes
El consejero ha manifestado que van a seguir cumpliendo con el presupuesto autonómico, sin ajustar ninguna partida ni llevar a cabo «ningún recorte», y que van a seguir criticando que se encuentran en una «grave» situación «por culpa de no mirar el interés general» y «sólamente mirar el interés particular». Ha remarcado también que «en principio» no se van a ver obligados a ralentizar ningún proyecto.
Más concretamente, Bermúdez de Castro ha indicado que, con 35 millones de euros menos al mes, la no aprobación de las cuentas nacionales influirá, por ejemplo, en el pago a proveedores.
No obstante, ha afirmado que los fondos europeos no están afectados porque «van por separado», con lo que lo que más afecta a las arcas autonómicos es a la tesorería.
Así pues, ha reconocido que, «lógicamente», si se llega a un problema de liquidez, tendrán que acudir al Gobierno de España para que autorice pólizas a corto plazo para seguir teniendo financiación.
«Si no hace nada el Gobierno, todas las comunidades del PP, del PSOE, Cataluña, del sistema general, tendremos un problema de liquidación muy negativa a final de año», ha aseverado.
Un gobierno con un problema de legitimidad
En clave política, el consejero ha considerado que, al no ser capaz de aprobar «ni el primer presupuesto», el Gobierno de Pedro Sánchez «no es un gobierno muy estable».
«Si un gobierno recién nacido, que apenas lleva cien días, es incapaz de aprobar el primer presupuesto, pues lógicamente tienen un problema de legitimidad, tiene un problema de credibilidad. Eso no es un gobierno, es otra cosa», ha remachado el titular de Hacienda, quien ha opinado que «lo más lógico» sería que «opinen los españoles» y den una mayoría parlamentaria estable.
Sin embargo, ha añadido que «si hay voluntad, habrá voluntad para poderle pagar la subida a los funcionarios, que tampoco la podemos pagar» y para que las Comunidades tengan «lo que es justo».
Por otro lado, ha respondido al delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, quien ha señalado que no corren riesgo ni la subida de las pensiones ni los salarios de los funcionarios, que «hace falta una norma con rango de ley» para ello y le ha pedido que se interese también por las Comunidades Autónomas, que son las que gestionan los servicios sociales, la educación o la sanidad.
Infraestructuras pendientes
En cuanto a las infraestructuras pendientes, Bermúdez de Castro ha reiterado que hay inversiones viarias, ferroviarias o de medio ambiente que «hace falta impulsar», como la variante de Jaca, los tramos de autovía en el entorno de Sabiñánigo o la N-232, todas ellas dependientes de los PGE, así como las obras de aprovechamiento hidráulico o las ayudas a Teruel.
«El problema es que, cuando ves las cosas desde Madrid, los problemas que existen en el territorio los ves de otra manera. Y no se dan cuenta de que estas cuitas internas para mantenerse en el poder lo que provocan es que la gente que viven en el territorio tengamos problemas», ha lamentado.
Por último, preguntado por las razones del presidente Sánchez para renunciar a aprobar las cuentas de 2024, ha expresado que cree que «no son conscientes de cómo es la clase política catalana».
«Yo creo que Pedro Sánchez y su equipo piensan que cuando hablan tanto con la gente de Esquerra como con la gente de Junts están hablando con gente normal. Y no, la gente de Junts y la gente de Esquerra, en el ámbito político, no son gente normal, son gente que únicamente mira por su interés persona», ha remarcado el consejero aragonés de Hacienda, quien ocupó el cargo de secretario de Estado para las Administraciones Territoriales durante la aplicación del artículo 155 en Cataluña.
Así, ha señalado que «ellos no miran por el interés de Cataluña y, mucho menos, por el interés de España» y que en esta Comunidad hay una «guerra» entre «la gente de Junts y la gente de Esquerra», que buscan «su interés particular y les da igual todo lo demás». «Les da igual Cataluña, les da igual la sanidad, la educación de Cataluña, les da igual el bienestar social de los catalanes», ha recalcado.