El Ayuntamiento sigue trabajando en la «significación propia» de la Semana Santa madrileña para la petición posterior a la Comunidad con el objetivo de que sea declarada de interés turístico regional, ha informado la concejala delegada de Turismo, Almudena Maíllo, en la comisión del ramo.
Hace un año, en el Pleno de Cibeles celebrado en febrero, Vox, PP, CS y Grupo Mixto sacaban adelante una proposición firmada por Javier Ortega Smith para iniciar los trámites con los que conseguir la declaración de la Semana Santa madrileña como fiesta de interés turístico regional, paso previo a su declaración nacional. En el mismo Pleno se declaró la actividad de las cofradías y hermandades como manifestación religiosa y cultural de especial significación ciudadana y especial interés para la ciudad.
Un año después, el concejal de Vox Fernando Martínez Vidal ha elevado a la comisión de Cultura, Turismo y Deporte una preguntado sobre el estado de la tramitación, tras argumentar que Europa «es cristiana porque desde la Edad Media el cristianismo fue el elemento aglutinador de pueblos y culturas distintos, desde la arquitectura a la música o la literatura».
«En 2004 el Papa Juan Pablo II pidió que en la futura Constitución se hiciera una mención explícita a las raíces cristianas de Europa. Su petición no fue atendida», ha recordado. «La dignidad humana, la igualdad de todas las personas, la solidaridad, la democracia, la libertad, el Estado de Derecho, el respeto a los derechos humanos y la justicia, todos son una herencia cristiana», ha sostenido.
El edil de Vox ha destacado el peso de las cofradías. «Tiene gracia, las cofradías y hermandades son el mayor movimiento asociativo de España, ni sindicatos ni FRAVM (Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid): en los últimos veinte años se ha pasado del millón a los tres millones de cofrades (en España), y también en Madrid».
Origen de la celebración
Este grupo político ha recordado que el origen de la celebración de la Semana Santa en Madrid «es anterior a 1500. Cuarenta hermandades había allá en 1560, y con la capitalidad declarada por Felipe II en 1561, hasta el siglo XVIII, viven su etapa de mayor esplendor».
«En los últimos veinte años la Semana Santa madrileña ha experimentado un auge muy importante, con la fundación de nuevas hermandades (Estudiantes, Gitanos, Borriquita, Tres Caídas) y se ha reanudado la actividad de la congregación del Cristo de los Alabarderos», ha continuado.
Almudena Maíllo, por su parte, ha defendido una Semana Santa madrileña con «arraigo histórico y como una manifestación cultural que la hace absolutamente única». Desde el Ayuntamiento de Madrid la consideran un hitos estratégico y turístico para la ciudad. «La Semana Santa de Madrid es absolutamente única y nada tiene que envidiar a cualquier otra que se produce en España», ha aseverado.
«Cada vez la Semana Santa no sólo es un reclamo para los propios madrileños sino también para los turistas, y por eso queremos seguir avanzando en esa difusión de las tradiciones, no únicamente de las tradiciones de las cofradías sino también de las propias de la gastronomía de la Semana Santa», ha señalado.