La causa por blanqueo de capitales contra diez miembros del conocido como 'clan de los Mararas', asentado en la zona Norte de Granada, se ha saldado con penas de nueve meses prisión y multa de nueve millones de euros en virtud del acuerdo de conformidad al que han llegado las partes este viernes y que han aceptado la mayoría de los acusados.
La Sección Segunda de la Audiencia de Granada ha acogido la vista en la que se ha materializado el acuerdo entre la Fiscalía y los abogados de la mayor parte de los acusados, que se enfrentaban inicialmente a penas de seis años de prisión, además de los 9,1 millones de euros de multa.
La rebaja de la pena de prisión --que tras el acuerdo pasa de seis años a nueve meses--, se justifica en la retirada por parte de la Fiscalía de las agravantes por pertenencia a organización criminal y procedencia del tráfico de drogas que en principio aplicó al delito de blanqueo capitales.
Esta causa se ha producido después de que la mayoría de los acusados ya fueran condenados en firme por delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública y tenencia ilícita de armas por sus actividades delictivas. La Fiscalía ha cifrado en tres millones de euros el total del patrimonio que no habían justificado, según se desprende de su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press.
Para ello, constituyeron diversas sociedades carentes de actividad para canalizar el dinero y simularon relaciones laborales y mercantiles entre personas físicas y empresas para justificar sus ganancias. De hecho, la causa también se ha dirigido contra tres sociedades que fueron constituidas por los miembros de este clan con este objetivo y para las que se han fijado multas de 21.900 euros y la imposibilidad obtener subvenciones públicas por un periodo de seis meses.
La Fiscalía también les acusa de adquirir vehículos de alta gama e inmuebles en efectivo formalizando contratos de compraventa por un precio muy inferior al del mercado para, una vez vendidos a su precio real, poder justificar el beneficio de estas operaciones.
Aunque el acuerdo ha sido aceptado íntegramente por la mayor parte de los acusados, dos no se han presentado a la vista, otro ha sido absuelto tras la retirada de los cargos que se le imputaban y un cuarto se ha negado a aceptar lo pactado y será juzgado por este asunto.
En la anterior causas por tráfico de drogas se constató que los miembros de este clan, asentado cerca de la plaza Rey Badis, en cuyas inmediaciones tenían sus domicilios la mayoría de los acusados, conformaron una estructura jerárquica estable con reparto de funciones entre sus miembros y con vocación de permanencia en el tiempo. Su actividad se centraba en la plantación, compra, transporte y venta de cannabis y resina de cannabis, especialmente a Alemania.
Entre los medios para alcanzar sus fines, la Policía encontró vehículos, armas, munición, chalecos antibalas, drones, dispositivos GPS y otros medios tecnológicos.