La Guardia Civil han recuperado numerosos efectos sustraídos del interior de los equipajes facturados por los pasajeros, cuyo valor supera los 120.000 euros de valor, ha informado este miércoles la Comandancia de Madrid en una nota de prensa.
En el marco de la 'Operación Unión', desarrollada por la Unidad Fiscal y de Fronteras del Aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, han logrado identificar y detener o investigar a 38 personas, todos ellos trabajadores de empresas que operan en el recinto aeroportuario, los cuales aprovechan estas circunstancias para acceder y sustraer el contenido de los equipajes.
Estos hechos, cometidos de manera puntual, suponían para los pasajeros aparte de una pérdida patrimonial una pérdida sentimental, además de las molestias por los trámites para realizar la denuncia en mitad de sus desplazamientos de ocio o de negocios.
El operativo ha permitido recuperar una gran cantidad de efectos de lo más variado que ya han sido reintegrados a sus legítimos propietarios. Entre estos efectos destacan una gran cantidad de bolsos y prendas de firmas de alta gama, así como un sinfín de dispositivos electrónicos (tabletas, relojes, smartwatch o auriculares inalámbricos), cámaras, joyas, dinero en metálico, un violín o una biblia.
Dentro de estas recuperaciones destaca la devolución a un suboficial del ejército de los Estados Unidos de una cámara fotográfica, localizándole en Puerto Rico, lugar de su destino. A una universitaria de Nueva York se le devolvió su teléfono de última generación. El CEO de una empresa recuperó su reloj inteligente, o un joven músico le fue devuelto su violín con el que iba a participar en un recital en Londres.
Pero también hay casos, donde el valor sentimental de los efectos supera al material, así, dos años después un hombre logró recuperar su tablet. Una señora italiana recobró sus joyas o a un religioso nicaragüense al que se le devolvió su biblia repleta de fotografías y notas personales.
Coordinación con aena y aerolíneas
Los agentes de la Guardia Civil también se han incautado de una gran cantidad de productos perecederos como embutidos, jamón y quesos, además de latas de conservas y otros alimentos que han sido entregados en comedores sociales, al no lograr localizar a los propietarios.
El dispositivo se ha desarrollado de manera coordinada con Aena y las líneas aéreas. Gracias a ello se ha logrado investigar e identificar a los presuntos autores y además localizar a las víctimas para reintegrarles los objetos robados.