Agentes de la Guardia Civil han desmantelado una plantación de marihuana indoor en una casa en la partida rural de Mallades en Tàrbena (Alicante), en la que han intervenido 1.600 plantas de marihuana y 3.800 gramos de esta sustancia envasados al vacío.
En la intervención, los agentes han detenido a dos hombres de nacionalidad albanesa, para los que la autoridad judicial ha decretado la puesta en libertad con la retirada de pasaportes y la obligación de personarse en sede judicial cuando se les requiera, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Las investigaciones se iniciaron en diciembre del pasado año, cuando la Guardia Civil obtuvo información sobre una posible plantación de marihuana en una casa en la partida rural de Mallades en Tàrbena. Para esclarecer estos hechos el puesto de la Guardia Civil de Callosa d'en Sarrià comenzó la operación 'Magenta'.
En la primera fase, los agentes localizaron la casa de campo investigada y observaron que estaba equipada con avanzadas medidas de seguridad, como cámaras de videovigilancia, sistemas de alarmas, sensores de movimiento, perros de guarda de los tipificados como potencialmente peligroso y sistemas de puntos de vigilancia de acceso de vehículos, así como un punto de defraudación de fluido eléctrico.
En una fase posterior, los investigadores iniciaron gestiones para identificar a los moradores, en la que realziaron además numerosas vigilancias. Como resultado, identificaron a dos hombres de 48 años de nacionalidad albanesa como residentes en la vivienda. Los sospechosos no tenían empleo conocido y mostraban un comportamiento «inusual» al permanecer largos periodos dentro del domicilio.
Una vez confirmada la existencia de una plantación de marihuana tipo indoor, el 9 de febrero, el puesto de Callosa d'en Sarrià realizó un registro de la vivienda. Durante esta actuación, se descubrieron tres estancias habilitadas para el cultivo de marihuana mediante cultivo hidropónico.
Los agentes intervinieron 1.600 plantas de marihuana, 3.800 gramos de la misma sustancia envasados al vacío, así como numerosos efectos relacionados con el cultivo, dispositivos de telefonía móvil y documentación de interés para la investigación.
Durante el registro, ambos sospechosos fueron detenidos y se les imputaron delitos contra la salud pública por elaboración y cultivo de marihuana, así como defraudación de fluido eléctrico, estimado en un perjuicio económico de unos 35.000 euros a una compañía eléctrica.
Según la Guardia Civil, este tipo de plantaciones de marihuana en zonas aisladas no solo representa un «alto coste» para los consumidores, sino que también aumentan el riesgo de incendios en áreas forestales ya que, para realizar conexiones eléctricas ilegales, los delincuentes desactivan todos los sistemas de seguridad de la red eléctrica afectada.
Además, los agentes dieron cuenta a la autoridad competente por la tenencia de un animal potencialmente peligroso, que fue retirado y depositado en un albergue de animales de la zona.