La ciudad de Zaragoza se prepara para la llegada del pico de la crecida del río Ebro, que ya no es extraordinaria sino ordinaria, previsto para las primeras horas de este viernes, después de que haya dejado atrás la Ribera Alta.
Los daños causados son inferiores a años anteriores, 2015, 2018 y 2021, a pesar de que sí que se han anegado campos de cultivo o instalaciones de recreo y se han cortado varias carreteras.
Así, a las 20.00 horas de este jueves, el nivel del Ebro a su paso por la capital aragonesa sigue creciendo, con un caudal de 1.414 metros cúbicos por segundo y una altura de 4,07 metros, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Las previsiones indican que el pico de caudal del Ebro a su paso por Zaragoza llegará a los 1.600 metros cúbicos por segundo, algo más de la mitad que los 3.000 metros cúbicos registrados en la avenida extraordinaria de 2021.
Por el momento, la crecida ya se nota en las zonas de ribera más bajas de la ciudad, con varios paseos y parques inundados. Así, los curiosos ya se concentran en torno a los puentes para observar la potencia del agua.
El propio presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha apuntado que «hay que estar más tranquilos de lo que estábamos con las previsiones iniciales», a pesar de las lluvias que podrían caer el norte de Navarra en los próximos días. No obstante, se seguirán manteniendo «todas las precauciones y todos los servicios», ha asegurado.
A pesar de eso, y como medida preventiva, se ha aconsejado desalojar algunas urbanizaciones próximas al río en Zaragoza --Doña Sancha--, Pastriz --Torre Urzáiz--, El Burgo de Ebro --Los Huertos-- y Villafranca de Ebro --Los Toyos--.
El Gobierno de Aragón mantiene activado el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones (PROCINAR) en fase de Emergencia Nivel 2, hasta este viernes, 1 de marzo.
Se activa en fase 2, con carácter general cuando se han producido inundaciones que superan la capacidad de atención de los medios y recursos locales y/o adscritos al plan, siendo necesaria la participación de medios y recursos ajenos. Y cuando, aun sin producirse esta última circunstancia, los datos aportados por los sistemas de predicción permitan prever una extensión o agravación significativa de las inundaciones.
Alerta amarilla
Por su parte, el Ayuntamiento de Zaragoza ha activado el Plan Municipal de Protección Civil en fase de 'alerta amarilla' ante la crecida.
La Policía Local va a controlar el acceso a los distintos senderos que discurren por las proximidades del Ebro. Junto a Bomberos y Protección Civil, vigilan las riberas y llevan a cabo labores informativas para evitar riesgos.
En este sentido, se recomienda a todos los ciudadanos evitar acercarse a las riberas de los ríos, así como estacionar vehículos en las proximidades en zonas que sean susceptibles de inundación por la crecida.