El inquilino de un piso ha sido multado con el pago de 60.000 euros por empadronar en su domicilio de la localidad guipuzcoana de Irun a más de 90 personas en dos años. Este cobraba entre 10 y 900 euros por el empadronamiento.
Según ha informado la subdelegación del Gobierno en Gipuzkoa, la Policía Nacional propuso, en el marco de una operación destinada a la detección de empadronamientos fraudulentos, que se impusiera una sanción «muy grave» de la Ley de Extranjería a este vecino de Irun por «empadronar ilegalmente a ciudadanos extranjeros en su domicilio».
La investigación se inició cuando agentes de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras detectaron «un elevadísimo flujo de altas y bajas en el Padrón municipal asociadas a una vivienda».
Tras las pesquisas, los investigadores concluyeron que los empadronamientos «masivos» se debían a que el inquilino «ofertaba a ciudadanos extranjeros, cuya vivienda no era esta, realizar el trámite en su domicilio a cambio de cantidades de entre 100 y 900 euros».
Además, descubrieron que «en los dos últimos años había empadronado fraudulentamente a más de 90 personas, por lo que le propusieron para sanción muy grave de la Ley de Extranjería». La Subdelegación del Gobierno Gipuzkoa ha resuelto que se le multe con 60.000 euros.