El Juzgado de lo Penal 4 de Almería ha condenado a seis meses de prisión al secretario provincial de COAG y responsable estatal de Frutas y Hortalizas de la coordinadora, Andrés Góngora, por su participación en las protestas de los agricultores ocurridas en febrero de 2020 durante las que se cortó el tráfico en la Autovía del Mediterráneo (A-7), a la altura de El Ejido, y se realizó un 'escrache' a la sede de una comercializadora.
En la vista oral celebrada este lunes, Góngora ha reconocido los hechos y ha aceptado la pena de cárcel como autor de un delito de desordenes públicos interesada por el fiscal, por Abogacía del Estado y por acusación particular, que han decidido modificar sus escritos de calificación en los que pedían inicialmente dos años, y dos años y medio de prisión, respectivamente.
Las acusaciones han rebajado, asimismo, la indemnización solicitada, que ascendía a más de 80.000 euros, y Góngora deberá abonar una indemnización de 7.500 euros a la empresa por el daño reputacional y a Carreteras.
El secretario provincial de COAG deberá, asimismo, publicar el fallo y la sentencia íntegra alcanzada por conformidad en la página web de la organización, todas sus redes sociales, y en el medio de comunicación de mayor difusión de la provincia de Almería.
A la salida de la Ciudad de la Justicia, Góngora ha indicado en declaraciones a los medios que ha reconocido ante la jueza que «efectivamente, hace hoy exactamente cuatro años» y durante una concentración convocada en el Polígono 'La Redonda' de El Ejido, se produjo «un corte de autovía para el que no teníamos autorización».
«Eso lo asumimos, del mismo modo que entendemos que la empresa ha intentado lavar su imagen porque en El Ejido todo el mundo sabe que es una empresa que comercializa productos de Marruecos», ha señalado.
Ha trasladado, asimismo, que «asume como responsable de COAG» que «esas cosas ocurriesen desgraciadamente ocurriesen», pero ha matizado que entiende que no tuvo «responsabilidad en que los agricultores se dirigieran a la sede de esa empresa».
La comercializadora agrícola denunció los hechos ante la Guardia Civil, lo que derivó en la detención de Góngora. En la denuncia se relataban «amenazas» y «daños sufridos» tanto en vehículos como en la fachada de la nave, donde aparecieron «pintadas».
La empresa aseguró, asimismo, y ante las acusaciones vertidas, que desde su puesta en marcha en 2012 comercializa abiertamente producto de origen marroquí de forma «legal» y «con todos los controles».
Durante la concentración, según infomó la DGT en su momento, la A-7 estuvo cortada a la circulación en ambos sentidos desde las 12,00 horas entre los kilómetros 411 y 420.
Los agricultores pedían «medidas concretas y con carácter urgente dentro y fuera de nuestras fronteras» para acabar con una situación de «abusos en los precios» derivada de la «competencia desleal» frente a las importaciones de países extracomunitarios y ante el «incremento de los costes».