El director general de Carreteras e Infraestructuras del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Arminio, ha exigido al Ejecutivo central que acometa «cuanto antes» el tramo de autovía de la N-330, entre Lanave y Sabiñánigo, donde se producen retenciones cada vez que hay un puente festivo o cierta afluencia de tráfico a las estaciones de esquí del Pirineo.
Arminio ha criticado la falta de compromiso del Gobierno central con las infraestructuras del Estado en la comunidad autónoma, incidiendo en los ocho kilómetros que se convierten en «un calvario para miles de conductores».
La situación «es intolerable, no podemos aceptar con resignación los plazos que ha dado el Ministerio de Transportes y Movilidad para ejecutar una obra que ya debería estar hecha hace tiempo y que, según lo anunciado recientemente, no estará finalizada hasta 2029».
Este hecho provoca «un enfado justificado de los conductores que se ven atrapados en ese cuello de botella por la dejadez del Ministerio», ha defendido Arminio.
Falta de compromiso
Asimismo, el director general de Carreteras e Infraestructuras ha asegurado que el plazo que ha dado el Ministerio Transportes y Movilidad Sostenible, dirigido por Óscar Puente, «es el resultado de la falta de compromiso» del Gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez, con Aragón.
Ha señalado que los plazos de ejecución «son larguísimos y no hacen más que proyectar mala imagen y, sobre todo, incrementan el riesgo de colisión y accidentes en ese tramo».
Arminio ha aseverado que los informes técnicos concluyen que estos ocho kilómetros de calzada de doble sentido podrían acometerse en un plazo de 30 meses, en lugar de los 60 anunciados por el Ministerio.
«De ser así, ese tramo tan conflictivo se convertiría en autovía de aquí a 2026, pero por la dejadez y la falta de inversión necesaria no estará seguramente hasta 2029 y eso implica cinco años más de atascos, retenciones, pérdida de tiempo y peligrosidad para los conductores que circulan por ese tramo cuando hay una cierta afluencia de tráfico. Nos parece inadmisible», ha concluido Arminio.
Más velocidad en otras inversiones
Por otra parte, el director general de Carreteras e Infraestructuras ha señalado otras inversiones de la provincia de Huesca que sufren retraso «por la falta de compromiso inversor del Estado», como son la conexión de la A-22 y la A-23 en Huesca capital, cuya ejecución se ha postergado durante años y «se encuentran en un ritmo mortecino».
Con respecto a las variantes de Jaca y Sabiñánigo, la primera «ni está ni se la espera» y la otra «está en ejecución pero también a un ritmo francamente lento».