El Ayuntamiento de Zaragoza ha adelantado este año la puesta en marcha de los tratamientos preventivos contra la plaga de la procesionaria debido, entre otras cuestiones, a las altas temperaturas que se están registrando este invierno. Para ello está desarrollando una Estrategia de Sanidad Vegetal integral que el año pasado ya ha permitido reducir drásticamente la presencia de estas orugas en los parques y zonas verdes de la ciudad.
A lo largo de las últimas semanas el Servicio de Parques, Jardines e Infraestructura Verde está retirando los nidos, los llamados bolsones, de las zonas en las que pueden tener mayor afección a la ciudadanía.
Además se están instalando anillos para la captura de la oruga en árboles para evitar que la procesionaria descienda por el tronco y llegue al suelo. Es a lo largo de estos meses finales de invierno y primavera cuando se entierran en la tierra para convertirse en crisálida y emergen en verano convertidas en mariposa adulta.
Estas dos medidas se suman a las que se han venido desarrollando durante el pasado otoño, con tratamientos puntuales de endoterapia en algunas zonas especialmente sensibles, como patios escolares, parques con alta presencia de zonas infantiles o densidad de mascotas. En estos espacios se inyecta en el tronco de los pinos un producto fitosanitario adecuado y autorizado.
También se han instalado trampas para atraer a los adultos macho (mariposas) con un doble objetivo: hacer un seguimiento de la población de procesionaria y disminuir las cópulas y con ello reducir la aparición de nuevos insectos.
Colaboración con seo-birdlife
Esta Estrategia de Sanidad Vegetal se completa con la instalación de cajas-nidos que ayuden al desarrollo de las aves que se alimentan de orugas de la procesionaria como el carbonero común, el herrerillo, el mirlo, el cuco o la abubilla, y también los murciélagos. Para ello el Ayuntamiento de Zaragoza trabaja en colaboración con SEO-BirdLife en las zonas de más incidencia de procesionaria.
La procesionaria del pino 'Thaumetopoea pityocampa' puede producir reacciones alérgicas y urticaria en los humanos y las mascotas al contacto con los pelos de la oruga.
Su presencia es habitual en parques y jardines de toda España. Zaragoza cuenta en su ámbito urbano con más de 15.000 pinos, de los cuales 7.000 ejemplares están en el viario, por lo que la estrategia del área de Medio Ambiente se centra en las labores preventivas para mantener la procesionaria en sus niveles mínimos.
El año pasado la puesta en marcha de esta innovadora Estrategia de Sanidad Vegetal ha conseguido disminuir drásticamente la presencia de procesionaria en los parques y zonas verdes de Zaragoza. Si en el ciclo 2021-2022 se retiran de los árboles de la ciudad más de 9.000 bolsones, en 2023-2023 la cifra ronda los 1.800.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha colocado carteles informativos en las zonas con elevado número de pinos y afluencia habitual de mascotas para que los ciudadanos extremen las precauciones durante el uso y disfrute de estos espacios.
Recomendaciones
Se recomienda evitar en todo momento el contacto con las orugas, especialmente en los meses de febrero hasta abril y transitar por zonas de pinares donde se hayan colocado carteles de aviso.
Se sugiere mantener a los animales domésticos controlados en todo momento para evitar el contacto con las orugas y respetar los elementos que se han colocado para el control de la plaga como cajas nido o trampas, entre otros. En caso de que un animal doméstico haya tenido contacto con una oruga hay que acudir al veterinario