Los trabajadores de los centros de Enseñanza de Iniciativa Social de Euskadi están llamados este martes a secundar la primera de las cinco huelgas convocadas por ELA, LAB, CCOO, UGT y Steilas este mes de febrero en demanda del convenio.
Estas huelgas se suman a las otras cinco desarrolladas en el mes de enero y, por tanto, tienen continuidad las movilizaciones tras no haberse podido alcanzar un acuerdo entre las partes. Además de la huelga de este martes, están convocados paros los días 7, 8, 19 y 20 de febrero, a los que están convocados 9.000 trabajadores y que podrían afectar a 130.000 alumnos de estos centros.
Con motivo de la huelga, los sindicatos han convocado una marcha que partirá a las once y media de la mañana de la sede del Gobierno vasco en Bilbao.
El último encuentro entre sindicatos y Kristau Eskola y AICE-IZEA se produjo el pasado viernes con una nueva propuesta patronal que los sindicatos consideraron insuficiente como para desconvocar la huelga. Aunque ambas partes manifestaron su intención de seguir dialogando, por ahora no hay fijado un nuevo encuentro y no se ha confirmado si lo habrá a lo largo de la jornada para tratar de evitar los paros que comienzan mañana.
Fuentes de Kristau Eskola han señalado a Europa Press que están «impotentes» y han recordado su apelación a la responsabilidad de los sindicatos, después de que el pasado viernes presentaran una propuesta que calificaron de «muy ambiciosa».
La patronal insiste en que su propuesta recoge una reivindicación «histórica» que es la homologación con los trabajadores del sector público para 2027 y en la oferta del último día se incluyó una reducción de jornada tanto para el personal no docente como para el de primer ciclo de educación infantil y personal de apoyo educativo.
Desde Kristau Eskola han manifestado que, pese a sus llamamientos, no han cesado las movilizaciones y han lamentado el «daño» que se está produciendo al alumnado.
Por su parte, los sindicatos ELA, Steilas y CCOO insisten, en el ámbito salarial, en reclamar unos salarios hasta 2024 que garanticen el IPC y han reprochado que no se atienda su demanda de reducir cargas de trabajo, salvo la citada reducción de jornada anual. Otra de las reivindicaciones es incluir en el convenio el reglamento de recolocación que se acordó para aplicar en caso de despidos por cierre de aula.
LAB, que mantiene «discurso propio» en este conflicto, sí valora que se haya planteado la homologación con el sector público, pero reclama «más contenidos» de cara a «aliviar las cargas de trabajo, para un procedimiento de recolocación con garantías y para la recuperación del poder adquisitivo hasta 2024». Asimismo, defiende que si se ha suscrito el convenio en ikastolas -firmado en solitario por esa central-, también es posible en este caso.
Desde UGT se valoran los «avances» planteados por la patronal, pero considera que se debe dar mayor concreción en ámbitos como el mantenimiento de los puestos de trabajo y el alivio de cargas de trabajo.