La Policía Municipal de Madrid ha desalojado este fin de semana dos discotecas por más que duplicar el aforo correspondiente, resultando detenida un cliente por agredir a un agente durante la evacuación, ha informado a Europa Press una portavoz del Cuerpo Local.
El primer desalojo tuvo lugar el sábado a las 2:50 horas en una discoteca situada en la calle Miguel Ángel, en el distrito de Chamartín. Tras recibir un aviso de que dentro la gente no podía ni moverse, la Policía Municipal acudió al lugar y encontró solo a la entrada a 200 personas. El conteo final terminó con 667, cuando el aforo límite es de 332. Por ello, comenzaron a evacuar el local.
Pero una de los clientes, de 20 años, no colaboró, criticando de manera provocadora la actitud de los agentes asegurando que su padre era un conocido abogado, desobedeciendo de manera reiterada a la autoridad. Incluso llegó a agarrar del brazo a una policía, gritando violentamente improperios contra ellos. Este joven se negó a identificarse y al pedirle la documentación, afirmó que la tenía en el ropero.
Cuando se acercaba al mismo, empezó a dar manotazos a los funcionarios. Entonces, procedieron a reducirle, momento en el que propinó un golpetazo en el costado a uno de ellos, provocándole al agente un fractura de costilla en el lado izquierdo. Por todo ello, este agitador acabó detenido por un delito de desobediencia y atentado a la autoridad.
En el procedimiento, observaron también que una de las dos salidas de emergencia no estaba correctamente señalizada. El establecimiento ha sido denunciado por infracciones a la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (LEPAR).
Segundo desalojo
El segundo desalojo por exceso de aforo se produjo en una discoteca La Noche Club, situada en la calle Segovia número 19, en el céntrico barrio de La Latina, sobre las 3:35 horas, han indicado las mismas fuentes.
En el local había en ese momento 205 personas cuando las máximas autorizadas son 99. Al existir un grave riesgo para los clientes, como en el otro caso, el local fue evacuado inmediatamente sin que se produjeran incidentes.
En ambas establecimientos, los policías levantaron acta por incumplimientos de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid (LEPAR), lo que podría traducirse en una infracción muy grave.