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El Ayuntamiento de Zaragoza impulsa una solución para evitar los vertidos de Peñaflor al río Gállego

Archivo - Digestor de la planta depuradora de La Almozara | DANI MARCOS - Archivo

| Zaragoza |

El Ayuntamiento de Zaragoza tiene listo el proyecto de ejecución para solucionar el vertido de las aguas residuales del barrio rural de Peñaflor sobre el cauce del río Gállego, que consiste en un tanque de tormentas, un sistema de bombeo y una canalización hasta la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de La Cartuja, con una inversión total estimada en 3,9 millones de euros, de los que 1,5 están ya incluidos en el presupuesto municipal de 2024.

«Si bien el porcentaje de aguas residuales generadas en el término municipal con un tratamiento adecuado es muy alto, aproximadamente del 99%, Zaragoza presenta aún algunas zonas dentro del municipio en las que no existe un sistema de tratamiento delas aguas residuales», ha explicado el consejero municipal de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, quien ha recordado que «es el momento de desatascar otra demanda vecinal histórica que había caído en el olvido durante décadas y que permitirá un mejor desarrollo del barrio de Peñaflor y dar cumplimiento con nuestros compromisos de sostenibilidad como ciudad».

El proyecto será impulsado por la sociedad municipal Ecociudad, dado que dentro de sus objetivos está el de definir las actuaciones necesarias para evitar esos vertidos al medio sin tratamiento previo, ya sea mediante la conexión de esos vertidos con los sistemas de depuración actuales --EDAR Cartuja y EDAR Almozara--, o la definición de sistemas de tratamiento propios que permitan la incorporación de las aguas al medio una vez tratadas, dentro de los parámetros y valores fijados por la normativa.

La principal aglomeración del municipio de Zaragoza que no recibe tratamiento de las aguas residuales se ubica en el barrio rural de Peñaflor, al norte del municipio.

Peñaflor dispone de una red de alcantarillado unitaria, que recoge tanto los vertidos de aguas residuales, asimilables a domésticos, como los vertidos de las escorrentías en momentos de lluvia, derivándolos al río Gállego a través de un colector de hormigón de diámetro 1.200 mm.

A lo largo de los últimos años, el Ayuntamiento de Zaragoza ha ido realizando acciones para la definición de soluciones a esta problemática. Incluso se llegó a plantear crear una nueva EDAR en la zona, pero el proyecto es difícilmente viable y muy complejo por cuestiones técnicas, de espacio, ubicación y cambio de los sistemas de canalización.

Solución

La solución actual consiste en el bombeo y conducción por impulsión, en una longitud de unos 1.250 metros; un tanque de tormentas asociado al bombeo; y la construcción deuna tubería, denominada emisario, que es una conducción por gravedad, con una longitud aproximada de 6,9 kilómetros, hasta el saneamiento existente de la red de Zaragoza, en la EDAR de La Cartuja.

Para ello, el trazado de las conducciones se ha diseñado aprovechando, en la medida del o posible, los caminos existentes y las zonas públicas, minimizando así la afección a zonas urbanas y parcelas privadas.

Para la ubicación del tanque de tormentas se ha estudiado el trazado del colector general del municipio, que se prolonga hasta un punto al oeste del núcleo urbano donde vierte al emisario que finaliza en el río Gállego, buscando una parcela próxima a este emplazamiento como ubicación óptima para el tanque de tormentas.

Se ubicará en una parcela de regadío con una cota al menos 2 metros inferior a la del camino existente. Salvo en episodios de lluvia, al tanque de tormentas únicamente llegarán las aguas fecales.

Para evitar la deposición de sedimentos por la totalidad de su superficie y reducir de esta forma las labores de mantenimiento, se ha contemplado un canal en el interior del tanque de tormentas que finalizará en una arqueta de recogida desde la que se alimentará el bombeo.

Estación de bombeo

Por otro lado, la estación de bombeo se plantea anexa al tanque de tormentas para facilitar su explotación, y sus bombas podrían ser sumergidas o trabajar en seco.

De ahí sale el sistema de impulsión, que es un tramo de 1.167 metros de longitud que, partiendo del tanque de tormentas, se dirige hacia el sur y a unos 150 metros comienza a ascender por la rampa prevista para salvar el escarpe sobre el que asienta el núcleo urbano de Peñaflor.

Alcanzado el núcleo urbano, vuelve a trazarse hacia el sur para posteriormente cruzar la carretera A-121, aproximadamente a 970 metros de su inicio, y seguir después camino existente hasta llegar a un pozo de rotura de carga donde da comienzo el tramo por gravedad.

A partir de ahí, viene el emisario: una tubería de una longitud total de 6.870 metros hasta la EDAR La Cartuja. Su trazado discurre en un principio aprovechando elcamino que se dirige hacia la urbanización 'El Regao', pasando junto a una gravera.

Después de cruzar el camino de Perdiguera, prosigue por unas fincas dirigiéndose posteriormente hacia la carretera A-123 cambiando de dirección hacia el oeste.

Tras cruzar dicha carretera, a los 3.250 metros de su punto inicial, entra en terrenos del CSIC donde sigue caminos pertenecientes a este organismo hasta llegar a la acequia de Urdán, aproximadamente a los 4.450 metros de su inicio.

Una vez cruza la acequia, discurre por terreno del CITA en un primer tramo hacia el oeste, hasta la Casa de Labor, y posterioremente hacia el sur para terminar acometiendo en el emisario existente en las proximidades del río Gállego.

Todos los trámites con los distintos organismo ya tienen el visto bueno y se espera gestión administrativa final para lanzar el proyecto.

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