El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado este miércoles --con el voto afirmativo del PP y la abstención del PSOE-- subir la factura del agua entre un 15 y un 18% para consumos domésticos eficientes y normales, respectivamente, e incrementar el número de familias a las que se les aplicará el bono social por ser especialmente vulnerables, hasta alcanzar las 10.000 frente a las 8.000 que se beneficiaban hasta la fecha. El gobierno del 'popular' José Luis Sanz ha sacado adelante esta subida gracias a la abstención del grupo municipal socialista, que ha justificado su voto como un «ejercicio de responsabilidad» y «solidaridad» con los doce municipios a los que abastece Emasesa y por la necesidad de que la empresa metropolitana de aguas «afronte» las inversiones necesarias para paliar la sequía.
«No estamos de acuerdo con la subida del agua, pero el cambio climático no entiende de municipios. Emasesa es metropolitana. Debemos ser solidarios» con todas las necesidades de inversión para afrontar la sequía, garantizando el suministro de un agua potable de calidad, ha explicado la concejal socialista Carmen Fuentes. El PSOE ha recordado, igualmente, que su abstención también obedece a que logró en la negociación para dar su apoyo a las primeras ordenanzas fiscales de Sanz que la subida del agua no repercutiera en la tasa de basura.
De hecho, la Comisión de Hacienda, Turismo, Participación Ciudadana y Transformación Digital ha aprobado ya el expediente que da forma a la modificación de la Ordenanza fiscal reguladora de la tasa de recogida domiciliaria de basura o residuos sólidos urbanos y residuos sanitarios de forma que esta tasa no subirá con el aumento ya sí aprobado de la tarifa del agua. La modificación será ahora sometida al análisis del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS).
El delegado de Urbanismo con competencias en Emasesa, Juan de la Rosa (PP), ha reconocido ser «consciente» de que la subida del agua es «un punto difícil, pero no hay duda de la necesidad». El edil 'popular' ha defendido que el «espíritu» de la subida refrendada en el Pleno ha sido el de «dividir el impacto» en varios años y el de que «pague el que más gasta».
Ni la confluencia Con Podemos-Izquierda Unida ni Vox han apoyado la medida. Para la portavoz de la formación de izquierdas, Susana Hornillo, las explicaciones para la subida «no son asumibles» en medio de una escalada de precios y de un aumento de las hipotecas. «Siempre se tienen que apretar el cinturón los de siempre y ahora, además, en un bien básico», ha dicho. Por su parte, el concejal de Vox Fernando Rodríguez Galisteo ha lamentado que el gobierno municipal haya cogido «el camino fácil, que es subir el agua» sin «plantear otras opciones».
Vox ha acusado a Sanz de instalarse en una «atalaya de prepotencia» al «no sentarse en ningún momento» con la formación que lidera Cristina Peláez para abordar «un plan B» a la subida del recibo del agua. Ha afeado al PP, además, que «no paren de llegar a acuerdos con el PSOE de Sánchez» para «meterle la mano en el bolsillo a los sevillanos». El mismo PSOE, ha remarcado Rodríguez Galisteo, que «pacta con ETA».
El Consejo de Administración de Emasesa aprobaba el pasado 9 de octubre una «leve subida» de las tarifas del agua en los doce municipios a los que abastece la compañía (Sevilla capital incluida), que representan a más de 1,2 millones de usuarios, de entre un 15 y un 18% en función de si el consumo doméstico es eficiente o normal, respectivamente, e incrementar el número de familias a las que se les aplicará el bono social por ser especialmente vulnerables, hasta alcanzar las 10.000 frente a las 8.000 que se beneficiaban hasta la fecha.
El alcalde de Sevilla, el 'popular' José Luis Sanz, defendía esta subida por el «perjuicio económico» que ha supuesto para Emasesa el incremento del ahorro en las casas y para asumir «inversiones» necesarias para hacer frente a la sequía. En relación con las medidas a corto plazo que tiene previstas Emasesa para afrontar la falta de recursos en los embalses, Sanz señalaba que «estamos a la espera de que nos digan en qué fecha» se aplicará la reducción de la presión, en horario nocturno (de 00,00 a 6,00 horas).
En virtud del acuerdo rubricado en el Consejo de Administración de Emasesa, se decidía que los consumos domésticos eficientes y normales, que representan al 80% de los usuarios a los que abastece la empresa, tengan una subida de un 15 y un 18%, respectivamente. Este incremento se hará de manera «modulada». Así, a los consumos domésticos eficientes --hasta 90 litros-- se les aplicará una subida del 15% repartida en un 7,5% en 2024 e idéntico porcentaje en 2025. Esto se traduce, según los cálculos De la Rosa, en 1,15 euros más al mes. La factura de Emasesa es trimestral.
En el caso de los consumos domésticos normales --hasta 110 litros--, la subida aprobada es de un 18% a repartir en un 9% para 2024 y mismo porcentaje en 2025. Esto significa que la subida en estos hogares sería de 1,85 euros mensuales. Además, Emasesa fija un consumo alto (de más de 110 a 130 litros) y un consumo excesivo (más de 130 litros). Para los altos, la subida en 2024 será de un 17,5% y del 9,8% en 2025; en el caso del consumo excesivo, el incremento será del 30,1% el año que viene y del 9,8% en 2025.
Tras los consumos domésticos, Emasesa subirá la factura a los consumos industriales, comerciales y turísticos, que representan al 20% de los usuarios de Emasesa y que serán los que «compensen» y asuman el grueso de la subida media del 28%. De hecho, en 2024, la subida será de un 22% y de un 18% al siguiente año. Los hoteles y pisos turísticos, de hecho, soportarán una subida de un 40% (22% en 2024 y 18% en 2025), según explicaba De la Rosa. Emasesa ha apostado por una «tarifa específica para los establecimientos dedicados al alojamiento del sector turístico debido al mayor consumo per cápita, muy superiores a los de la población residente». En los edificios municipales, el incremento de la tarifa será del 9% en 2024 y de un 10% en 2025.
El mismo Consejo de Administración aprobaba incrementar el número de familias que se podrán beneficiar del bono social. Hasta el momento, son 8.000 familias a las que Emasesa paga o el 50 o el 100% de la factura. La horquilla se incrementará e incluirá la bonificación del 25 y el 75%. El delegado municipal defendía que la política de Emasesa es que el que «menos ahorra, más pague». «La situación es crítica por la sequía y complicada por el déficit de Emasesa», apostillaba. «No son medidas sencillas pero sí necesarias», remarcaba el delegado, que ha sostenido que la situación viene derivada de que el anterior gobierno local del PSOE «no tomó medidas». «Ir en contra de esta subida es darse de bruces con la pared», manifestaba De la Rosa.