El expresidente de la Generalitat Quim Torra ha defendido este miércoles el rechazo de Junts este martes a la ley de amnistía en el Congreso, asegurando que fue «un voto valiente, consciente y coherente».
«Si esta proposición de ley ayer se hubiera aprobado dejaba desamparadas a muchas personas y, probablemente, dejaba desamparadas a las personas con unas acusaciones más graves», ha destacado en una entrevista en La2 y Ràdio4 recogida por Europa Press.
Según Torra, el redactado actual de la ley «no era una amnistía para todo el mundo» y cree que la posición de Junts abre la posibilidad de que pueda haber un cambio de rumbo --literalmente-- en la legislatura.
«Más que nada porque ahora las situaciones están muy claras. O sale traición y terrorismo de esta ley de amnistía, o parece que Junts no la votará. Y si Junts no vota esta ley difícilmente se puede prever que la legislatura tenga ningún tipo de futuro», ha sostenido.
También ha considerado «terrible» que el diputado de ERC y miembro de la Mesa del Parlament, Ruben Wagensberg, se haya trasladado a Ginebra (Suiza) por el caso de Tsunami Democràtic
Tras negar que tuviera ninguna implicación en la organización de las protestas por la sentencia del 1-O, ha negado que hubiera violencia, y tampoco da credibilidad a la acusación de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, fuera el coordinador de los CDR: «Juraría que no lo era».
No saben a quién votaría
El expresidente catalán ha asegurado que no sabe a quién votaría si ahora se celebraran elecciones en Catalunya y ha defendido la posibilidad de que haya una cuarta lista independentistas en caso de que la vía unilateral haya quedado «huérfana».
Y ha admitido que fracasó en su intento de lograr la independencia de Catalunya: «Es cierto, he fracasado. Lo puedo decir así de claro, lo he dicho muchas veces. No sabe el duelo que llevo dentro», ha zanjado.