La asociación hotelera Destino Bilbao, integrada por cerca de una treintena de hoteles del Bilbao Metropolitano y el resto de Bizkaia, confía en recuperar este año los datos de turismo de 2018 y 2019 (prepandemia), ayudados por los eventos económicos, culturales y deportivos programados para este ejercicio, como la Bienal de la Máquina-Herramienta, la Feria eólica WindEurope en marzo, el Congreso de Cardiología en octubre o la final de la Champions femenina.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de Destino Bilbao, Joseba Goirigolzarri, ha hecho un balance «positivo» de los datos de ocupación y de precio medio del pasado año recogidos por sus asociados, que reflejan un aumento de once puntos porcentuales en ocupación respecto a 2022.
«Para nosotros ha sido un buen año. Es cierto que no llegamos todavía a los resultados de explotación que tuvimos en el 2018 y 2019, porque también se han visto los costes incrementados, pero en principio también este año, con los eventos que tenemos también a partir de marzo, creemos que nos iremos acercando ya muchísimo a esos resultados», ha manifestado, para destacar que también está habiendo una sostenibilidad en el precio.
En este sentido, ha esperado llegar a los datos de rentabilidad logrados antes de la pandemia, teniendo en cuenta que los costes se modulan durante el año. «La subida de los costes ha sido muy importante, sobre todo en el último año, ya tanto en electricidad como en gas, que para nosotros son gastos importantes, y también nuestras materias primas para lo que es el alojamiento se han visto incrementadas», ha advertido, para esperar que se atenúe la subida de esos costes, logrando así unos resultados «objetivamente buenos».
Según ha destacado, los gastos en gas y electricidad se han incrementado en más de un 25% respecto a otros años, lo que incide de manera muy importante en los resultados de los hoteles, a lo que se suma las subidas de precios de los alimentos para el resturante o materias primas para productos de limpieza, etc.
Alojamientos ilegales
Preguntado por el anuncio de la Diputación foral de Bizkaia de que el Plan de el Plan de Lucha contra el Fraude Fiscal para el año 2024 pondrá el foco en las viviendas turísticas, Goirigolzarri ha recordado que su asociación lleva tiempo pidiendo que se haga un «análisis importante» para que todos estos alojamientos turísticos «no legales se salgan de la ilegalidad y que cumplan los requisitos».
«Todo el que no cumpla los requisitos, sobre todo, fiscales, evidentemente queremos que se queden fuera, y es lo que hemos solicitado, con lo cual nosotros estamos contentos con ese anuncio», ha dicho, para esperar que al cabo del año se vean los resultados del plan antifraude de la Diputación.
El resultado que esperan desde Destino Bilbao es que haya gente que «deje de poner esa vivienda turística operativa en Bilbao o en Bizkaia, puesto que en cuanto tenga que ponerse al día con todos los impuestos y demás, ya no le va a ser tan rentable como está saliendo ahora, porque no paga impuestos».
Respecto a la continua apertura de negocios hoteleros en el Bilbao Metropolitano, ha destacado que todas las aperturas que se han hecho hasta finales del 2023, la demanda «ha sido capaz de cruzarse con la oferta y, de momento, no ha generado ningún tipo de discrepancia ni de problema a todos los que se han abierto». «Veremos en los próximos años, pero hasta ahora ha sido capaz de absorber toda la oferta con la demanda, que es la que produce y la que creemos que no ha hecho desestabilizar las nuevas aperturas», ha agregado.
En este sentido, ha apuntado que «el turismo está muy lanzado, y las empresas han pasado también esa época de crisis por Covid, de no querer viajar, de hacer telellamadas, de teletrabajo, etcétera, y se están poniendo al día». «Con lo cual, conjugando los dos factores, tanto de empresa como turismo, la ecuación sale positiva», ha valorado.
Los integrantes de Destino Bilbao mantiene una interlocución continua con el Gobierno vasco, Diputación foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Bilbao, a quienes trasladan los ámbitos de mejora que ven, siendo uno de ellos la desestacionalización del turismo.
«Los tres primeros meses del año tienen unas tarifas y ocupaciones muy bajas, y a partir de Semana Santa, en marzo-abril, es cuando empezamos a tener unos datos muy positivos. Nos gustaría poder encontrar esa piedra filosofal que nos permita en invierno tener una dinámica de trabajo, de ocupación y de precio medio, que pudieran ser más altas», ha explicado.
Para ello, han trasladado a las administraciones la conveniencia de atraer a Bizkaia eventos deportivos o culturales que puedan hacerse en invierno.