Una cacerolada ha clamado este miércoles por la tarde contra el incremento de la inseguridad y la delincuencia en el barrio valenciano de Orriols, al tiempo que ha reclamado soluciones en favor de un barrio «seguro, diverso y digno» en el que sus vecinos puedan seguir residiendo. «Queremos que cambie --la situación--, no nos vamos a ir», han expresado los vecinos.
La protesta, convocada por el colectivo vecinal Orriols en lucha, se ha celebrado a las 19.00 horas en el cruce de las calles San Juan Bosco y San Juan de la Peña. Dos pancartas con los lemas 'Oriols, ni un paso atrás' y 'Por un barrio digno, ¡soluciones ya!' han encabezado la convocatoria.
Los asistentes, entre ellos los concejales del Ayuntamiento Papi Robles (Compromís) y Borja Sanjuán (PSPV), han clamado consignas como 'Ni un paso atrás', 'Queremos que acabe la delincuencia', 'Gobierne quien gobierne, el barrio se defiende' o 'Con delincuencia, no hay convivencia', entre otras.
También han leído un manifiesto con el que los vecinos han explicado que «una vez más» se ven «obligados» a concentrarse para mostrar su «repulsa y hartazgo» por los últimos actos vandálicos, que «dañan gravemente» la convivencia en el barrio, además de «generar caos y una gran sensación de inseguridad, de ciudad sin ley».
Asimismo, han denunciado que estas acciones, como la quema de cerca de una decena de contenedores en la madrugada del pasado lunes, pretenden «expulsar» a los vecinos de su barrio. Sin embargo, frente a ello, han dejado claro: «No nos vamos a ir».
«NO QUEREMOS CAMBIAR DE BARRIO, SINO QUE ORRIOLS CAMBIE»
Por ello, han insistido en que no quieren «cambiar de barrio», sino que Orriols «cambie». «Basta ya de delincuencia e incivismo, tenemos derecho a vivir en un barrio seguro, diverso y digno», han expresado.
En este contexto, los vecinos han exigido a las diversas administraciones implicadas que «se dejen de palabras huecas» y que «pongan en marcha ya las medidas necesarias» en materia de seguridad, urbanismo o servicios sociales.
La rehabilitación integral de la zona, la necesidad de trabajar con la infancia y adolescencia, de contar con viviendas a precios «asequibles» para familias y jóvenes y con dotaciones para atender «las necesidades del barrio» son otras de las demandas que han reclamado.
La portavoz de la plataforma 'Orriols en Lucha', Mari Carmen Tarín, ha asegurado, en declaraciones a los medios, que durante esta semana, tras los hechos ocurridos el pasado lunes, los vecinos han vivido «con una tensión grandísima, angustia total e indignación». «Es una gota más que colma el vaso en la inseguridad, delincuencia e incivismo que estamos viviendo en el barrio», ha denunciado.
En cualquier caso, ha aclarado que el «problema» de Orriols «no es de inmigración»: «Siempre hemos sido un barrio de acogida, tenemos un 36 por ciento de población migrante que mayoritariamente se dedica y a trabajar honradamente. El problema es la gente muy conflictiva y delincuentes que se ha instalado en los pisos que quedaron vacíos con la crisis económica».
Al mismo tiempo, ha remarcado que la presencia policial en el barrio es «absolutamente necesaria», aunque ha advertido de que la solución «no han de ser solo intervenciones policiales», sino otras «integrales» en materias como urbanismo, vivienda, servicios sociales, limpieza o educación. Unas medidas que, por el contrario, ha criticado que no ven «que se pongan en marcha».
«RENOVACIÓN INTERDISCIPLINAR»
Por su parte, la portavoz de Compromís en el Ayuntamiento Papi Robles ha reivindicado el «sentimiento de identidad multicultural y la diversidad» de Orriols, en base al cual ha abogado por una «renovación interdisciplinar» del barrio con actuaciones en materias como urbanismo, jardinería, servicios sociales y Policía ante la «necesidad de seguridad» de esta zona de la ciudad.
«Estamos viendo unos picos de inseguridad en el barrio que hay que atajar, pero también hay que ir de la mano con una estructura social muy fuerte», ha subrayado, al tiempo que ha defendido que los cambios «tienen que ser estructurales y deben partir de una conciencia totalmente social, no solamente policial».
Finalmente, el concejal del PSPV en el consistorio Borja Sanjuán ha mostrado su «apoyo y total comprensión» a los vecinos de Orriols y ha puesto en valor la actuación «muy diligente» y con una «especial sensibilidad» de la Policía Nacional en el barrio.
Del mismo modo, ha subrayado que la situación «no solamente es una cuestión de presencia policial, sino de inversión», y, en este sentido, ha criticado que en el presupuesto municipal del Ayuntamiento --dirigido por el PP y Vox-- para 2024 «no ha aparecido ni una sola nueva inversión» para Orriols. Además, ha aprovechado para afear al equipo de gobierno que «le falta empatía con las personas de los barrios que tienen necesidades».