Heineken España y su Fundación Cruzcampo retoman las obras de la Torre Cruzcampo en el «marco de la alianza estratégica» con la Cámara de Comercio de Sevilla con el objetivo de «contribuir a la reducción del desempleo» en Andalucía mediante una oferta formativa «diversificada y gratuita», diseñada «específicamente» para abordar los desafíos del mercado laboral actual.
Con una inversión de más de seis millones de euros, el edificio Palomar, rebautizado como Torre Cruzcampo, se erigirá como un espacio de más de 1.000 metros cuadrados donde más de 3.000 alumnos al año podrán beneficiarse de más de 100 programas formativos diferentes. Además, acogerá encuentros y eventos donde se promueva el intercambio de ideas, la orientación profesional, el estímulo de nuevas iniciativas y la creación de un ecosistema emprendedor.
Está previsto que las obras terminen antes del verano para comenzar los cursos en el último trimestre del año, según las previsiones de Heineken en una nota de prensa. Esta colaboración busca dotar de herramientas a colectivos vulnerables, aquellos con mayor dificultad para asumir los costes a nivel educativo, con especial atención a jóvenes, desempleados mayores de 45 años, emprendedores y mujeres empresarias.
Asimismo, se suma a la acción social de Fundación Cruzcampo, que canaliza gran parte de la estrategia social de Heineken España a través de iniciativas como Factoría Cruzcampo, microcervecería con fin social donde se desarrolla su programa insignia 'Talento Cruzcampo', que ya cumple su cuarta edición.
«La Fundación Cruzcampo y la Cámara de Comercio compartimos la convicción de que el progreso de Andalucía está estrechamente vinculado a la generación de oportunidades y, por ende, al acceso a una formación de calidad como elemento clave. Por eso, estamos felices de materializar este acuerdo con el que esperamos impactar de forma directa en la empleabilidad de los 3.000 estudiantes que pasarán cada año por Torre Cruzcampo», ha señalado Carmen Ponce, presidenta de la Fundación Cruzcampo, durante la firma.
Por su parte Francisco Herrero, presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, ha resaltado las bondades del proyecto por el hecho de «dotar de herramientas a los colectivos más vulnerables, potenciar su desarrollo profesional y fomentar el emprendimiento, con la convicción de que su éxito representará un impulso significativo para la región».
La Fundación Cruzcampo de Heinekn España rehabilita y explota así el emblemático edificio Palomar, parte de la antigua fábrica de cerveza y originalmente bodega de fermentación, iniciando las obras que transformarán este espacio en un centro educativo de vanguardia y acción social. El edificio, reconocido como patrimonio industrial y de Interés Público por el Ayuntamiento de Sevilla y cedido por él, se convertirá en «un epicentro de formación» y acogerá eventos y encuentros impulsores del empleo y el emprendimiento en la región.
La inversión para la adecuación de Palomar por parte de la Fundación Cruzcampo se suma a la canalización de recursos del Fondo Social Europeo por parte de la Cámara de Comercio de Sevilla. A través del acuerdo, la entidad asumirá la responsabilidad de impartir formación en el espacio, destinando un considerable porcentaje de esta formación a programas de interés público y social, subvencionados y gratuitos para los beneficiarios.
La nueva vida de la que fuera parte esencial de la fábrica de Cruzcampo en 1904 pretende ser «impulsora de la evolución y progreso de la región». De la misma manera que el Palomar inicialmente posibilitaba la maduración de la cerveza en condiciones particulares para generar matices únicos, el nuevo uso busca «estimular la evolución y transformación personal, generando ocasiones para que los individuos exploren y desarrollen al máximo sus capacidades». Este proyecto no sólo representa la recuperación de un edificio icónico, sino también el «renacer de un espacio que se convertirá en catalizador del desarrollo regional a través de la educación y el emprendimiento».