La Junta de Gobierno Local de Vitoria-Gasteiz ha aprobado el expediente de contratación para el suministro, instalación y configuración de un sistema de control, mediante cámaras, de la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la capital alavesa que permitirá colocar una treintena de cámaras de videovigilancia a lo largo de todo el perímetro del área de tráfico restringido.
El objetivo es instalar una treintena de dispositivos de lectura de matrículas «necesarios para identificar los vehículos que acceden a la zona y comprobar que cuentan con la correspondiente autorización».
Según ha explicado el Ayuntamiento, el sistema irá dotado de la infraestructura de hardware y software que garantice su correcto funcionamiento, además del soporte técnico asociado.
La intervención, financiada con fondos europeos 'Next Generation' en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, tiene un presupuesto de licitación de 727.437,48 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.
El sistema de control de accesos que se va a instalar dará cobertura tanto a la fase 1 como a la fase 2 de la ZBE. La primera fase, cuya vigencia está prevista hasta 2027, abarcará el Casco Medieval y la parte del Ensanche delimitada por las calles La Paz, Ortiz de Zárate, Florida, Ramón y Cajal, Luis Heintz, Magdalena, Vicente Goicoechea y Cercas Bajas, en las que se instalarán un total de 22 cámaras en los accesos a este perímetro.
Igualmente, se dejarán instaladas ocho cámaras necesarias para controlar en un futuro la segunda fase de la Zona de Bajas Emisiones ya que, a partir de 2027, el perímetro de restricción de tráfico se ampliará por las calles Ramiro de Maeztu, Domingo Beltrán y Coronación.
La licitación incorpora, como aspecto a valorar, que las cámaras propuestas incorporen una doble óptica. Una para lectura de matrículas y otra para observación del contexto de tráfico.
«Con ello se pretende que todo el sistema, más allá de la regulación de accesos, permita también labores de análisis de tráfico, reparto modal y otros conceptos para la optimización de futuras actuaciones y medidas a implantar», ha explicado el Ayuntamiento.
"implantación gradual"
La puesta en marcha de la ZBE viene precedida de una serie de actuaciones complementarias. Recientemente, se ha llevado a cabo el proceso participativo para definir el modo de funcionamiento del tráfico en la ZBE, y ahora se trabaja en la redacción de la ordenanza específica que regulará este mismo aspecto. También, el Consistorio está definiendo la campaña informativa que precederá al inicio de la restricción del paso de vehículos.
El concejal de Seguridad, Iñaki Gurtubai, ha destacado el trabajo del Ayuntamiento para poner en marcha la Zona de Bajas Emisiones, «bajo las dos premisas del consenso y la implantación gradual».
«No se trata de cerrar el paso al tráfico de un día para otro, sino de concienciar y acordar entre todos los agentes implicados lo que queremos que sea una herramienta más en la reducción de emisiones contaminantes y la lucha contra el cambio climático», ha señalado.