La Sección Segunda de la Audiencia de Granada acogerá el próximo enero el juicio contra dos hombres acusados de estafar y apropiarse de los bienes de una anciana de 79 años con Alzheimer y de su hermana enferma terminal después de que lograran ganarse la confianza de la primera y les firmara un poder que les permitió disponer de sus viviendas, fincas y plazas de garaje. Se enfrentan a una petición fiscal de once años y medio de prisión.
Los acusados, que tenían una empresa de instalación de calefacción, supieron de la existencia de la anciana en 2014 a raíz de que fueran contratados para reformar el sistema de calefacción del edificio donde ella vivía, así como de todas las viviendas del bloque. Tras aquella obra, fueron contratados para el mantenimiento de las instalaciones y empezaron a ver con cierta frecuencia a la víctima, que vivía sola.
Con intención de «embaucar» y ganarse su confianza, comenzaron a ofrecerse para hacerle la compra, arreglos en los dos pisos donde por temporadas residía o ir al banco a cobrar algún cheque, según expone la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press.
En 2016, la anciana les encargó que hicieran algunas reformas en el chalet de La Zubia donde residía su hermana, que tras caer enferma tuvo que mudarse a un piso de alquiler en esta localidad, donde también hicieron una obra, por lo que acabaron teniendo las llaves de ambas viviendas.
Aprovechando que la anciana tenía sus facultades mentales «mermadas» al sufrir principio de Alzheimer le dijeron que tenía que firmar un poder para una determinada gestión administrativa que iban a hacer en su nombre y lograron que rubricara un poder general en su favor.
A raíz de ahí crearon una empresa para traspasar de forma fraudulenta y a través de diversas gestiones notariales y bancarias todos sus bienes, entre ellos su residencia habitual, dos plazas de garaje, dos fincas rústicas dedicadas al olivar y un local que la anciana tenía en Güevéjar. Además, hicieron uso de las llaves de su vivienda y la de su hermana para robarles joyas y mobiliario por valor de 80.000 euros.
Cuando la hermana de esta anciana falleció a causa de varios tumores, los acusados aprovecharon su minusvalía psíquica para hacerle firmar como heredera universal y transferirse luego toda la herencia, incluyendo un chalet en La Zubia y dinero, a la empresa que habían creado para canalizar todos los bienes de estas estafas. No obstante, una tercera hermana descubrió la trama y les advirtió de que los denunciaría, a raíz de lo cual devolvieron la herencia.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de estafa en concurso con uno de falsedad continuada de documento público oficial mercantil; así como de delitos de hurto y de apropiación indebida por los que, además de los once años y seis meses de prisión, pide que los acusados sean condenados al pago de una multa de más de 8.600 euros. El juicio está previsto para el 24 y 25 de enero.