Save the Children ha lamentado este miércoles que las ayudas a las familias andaluzas contempladas en el próximo presupuesto «siguen siendo insuficientes» para acabar con la pobreza infantil en la comunidad andaluza. Por ello, pide a la Junta que «revierta esta situación y transversalice los derechos de la infancia» en las cuentas públicas que se debaten esta semana en su totalidad en la cámara andaluza.
La pobreza infantil severa subió en Andalucía 1,5 puntos en el último año, según la Encuesta de Condiciones de Vida, afectando a un 15% de los menores de 18 años en la comunidad. «O lo que es lo mismo: hay un 15% de niños y adolescentes que pasan frío en invierno, que no pueden alimentarse adecuadamente, o que no pueden ponerse gafas, aunque lo necesiten, porque eso es lo que significa vivir en carencia material severa», apunta Ana Sánchez, la responsable de Incidencia Política de Save the Children en Andalucía, en un comunicado de la organización.
Sin embargo, tras analizar el Proyecto de Ley del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía de 2024, Save the Children, aunque valora el incremento de 17.000 euros en la partida presupuestaria de Ayudas económicas para familias de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, considera que «sigue siendo insuficiente teniendo en cuanta tanto los datos de pobreza como el aumento de la inflación y la repercusión de esto en los gastos que tienen que afrontar las familias y el coste de la crianza», añade Sánchez.
En este mismo sentido, a la organización le preocupa también el recorte de la partida destinada a la Renta Mínima de Inserción Social (Rmisa) en estos presupuestos, que ha pasado de 73.500.000 euros en el año 2023 a 30.000.000 euros en 2024.
«No podemos olvidar que las ayudas económicas a las familias son un instrumento fundamental para luchar contra la pobreza infantil. En Save the Children defendemos una sociedad más justa, libre de pobreza, en la que todas las personas tengan acceso a las mismas oportunidades y esto pasa, entre otras cosas, por aumentar el gasto público en protección social o las ayudas económicas a las familias», comenta Sánchez.
Save the Children ha lanzado la campaña 'Malabares para llegar a fin de mes', con la que pretende visibilizar la situación de miles de familias en la comunidad y pedirle al Parlamento de Andalucía que apruebe unos presupuestos que tengan en cuenta a la infancia andaluza y garanticen sus derechos. Sus principales líneas son cinco: vivienda, educación 0-3, alimentación saludable, coste de la vida y salud mental.
Vivienda
El 20% de las familias andaluzas destinan un porcentaje demasiado elevado de sus ingresos al pago de la vivienda. Esto conlleva que no se puedan afrontar otros gastos igualmente necesarios para la crianza y aumenta el riesgo de desahucios por impago. «Queremos hogares dignos para vivir saludablemente. Pedimos una Ley de Vivienda andaluza que garantice al derecho a la vivienda y el uso social de la misma junto con una reforma del sistema de ayudas que permita afrontar las necesidades vinculadas al acceso y la estabilidad en la vivienda», explica Save the Children.
Educación 0-3
La educación infantil promueve la igualdad de oportunidades y es fundamental para el desarrollo de los niños. «El acceso a esta primera etapa no es un privilegio, es un derecho de toda la infancia andaluza. Queremos una educación que nos ayude a crecer como sociedad. Insistimos en la importancia de que se reconozca el derecho a una plaza en una escuela infantil próxima al domicilio, asequible en función de la renta, así como que se garantice una educación infantil inclusiva y de calidad», según la organización.
Alimentación saludable
El 10,1% de los niños andaluces no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos una vez cada dos días. Los problemas de acceso a una alimentación equilibrada se han disparado tras la pandemia, afectando enormemente a los hogares con menos renta. «Queremos alimentarnos bien para vivir mejor. Necesitamos ampliar el número de comidas escolares y la cobertura de las becas de comedor, estableciendo el umbral de la pobreza como nivel de renta mínimo para acceder a las ayudas», dice Save the Children.
Coste de la vida
«Crecer sin recursos nos marca de por vida». En Andalucía, un 15% de los niños vive en situación de pobreza severa. «Queremos una sociedad más justa, libre de pobreza, en la que todas las personas tengan acceso a las mismas oportunidades. Proponemos reformular la Renta Mínima de Inserción Social en Andalucía hacia otra prestación que sea capaz de llegar a la infancia más vulnerable y que sea compatible y complementaria con el Ingreso Mínimo Vital», agrega la entidad.
Salud mental
Los niños que viven en hogares con menos renta tienen cinco veces más probabilidades de sufrir un trastorno y su incidencia en la población más joven es superior a la media nacional. Pese a ello, Andalucía tiene la ratio de psicólogos clínicos más baja de toda Europa. «Queremos una salud mental fuerte para tener una infancia feliz. Reivindicamos el aumento del número de profesionales especializados en salud mental, en especial en infancia y juventud, así como la promoción de unidades especializadas y tratamiento temprano», dice Save the Children.
Save the Children recuerda que «en el circo hay una red que sostiene a quienes hacen los equilibrios más difíciles pero, en la vida real, esa red la sostiene nuestra comunidad, nuestra familia y amistades y la tejen unas políticas públicas que contribuyan a cuidar y a sostener la vida», concluye Sánchez.