El Palacio de Cibeles celebrará el 4 de diciembre a las 16 horas el Pleno extraordinario solicitado por Más Madrid y los socialistas hace semanas para condenar los actos de violencia en las protestas que se están sucediendo ante la sede del PSOE en la calle Ferraz.
El portavoz adjunto de Más Madrid en el Ayuntamiento, Eduardo Rubiño, ha criticado el «uso torticero que está haciendo el PP de las instituciones, que las usan a su antojo, como si fuera un cortijo, como si Cibeles fuera la sede del PP».
Rubiño ha recordado en rueda de prensa que registraron la petición de este Pleno extraordinario mucho antes que la del PP, que «inmediatamente» convocó el Pleno extraordinario para condenar la ley de amnistía. El edil ha criticado también el día elegido para la propuesta de Más Madrid, «el lunes de la semana de puente y a las 16 horas».
ALMEIDA COMO «AGITADOR DE LA INSURRECCIÓN»
Rubiño ha acusado al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, de «no estar a la altura» y de comportarse como «un agitador de la insurrección».
También ha advertido al primer edil que Más Madrid «no se va a ir a ninguna parte» y que seguirán empleando todos los instrumentos en su haber para «controlar» la labor del Gobierno municipal.
Eduardo Fernández Rubiño ha pasado a poner el foco de la crítica en Vox por varias proposiciones que llevará al Pleno, como la que pide la reprobación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el cese del Delegado del Gobierno, Francisco Martín.
LA «HIPOCRESÍA SIN LÍMITES» DE VOX
Tras definir de «ridículo» el llamamiento a la huelga de Vox, Rubiño ha acusado al partido de Javier Ortega Smith de «alentar incidentes violentos». «Todas las personas que han participado en los últimos años en grandes manifestaciones contra los recortes en sanidad o contra los desahucios han vivido actuaciones policiales cuestionables y nunca hemos visto a Vox plantear una manifestación porque una persona perdiera un ojo por una pelota de goma», ha lanzado.
«Vox ve ahora sorprendente que la policía haga su trabajo ante ultras con cánticos homófobos y racistas, llevando muñecas hinchables a la sede de Ferraz generando incidentes violentos. Es de una hipocresía sin límites», ha condenado.
También lo ha hecho del llamamiento del líder de Vox, Santiago Abascal, a «desobedecer las órdenes de los mandos». «Vox tiene que cumplir con las leyes del país. Ya tuvieron décadas donde ejercieron un poder absoluto pero ese tiempo ya pasó, hay reglas de juego en un Estado de Derecho», ha defendido.