Las potabilizadoras de aguas de Tarazona y de Torrellas ya tienen instalado un sistema de tratamiento ultravioleta (UV) para impedir que el protozoo 'Cryptosporidium' ocasione otra crisis como la registrada este otoño. Por otro lado, en Novallas y los Fayos se sigue trabajando en la adaptación de las potabilizadoras para que puedan albergar los equipos en los próximos días.
La presencia del protozoo 'Cryptosporidium' ha obligado a implantar restricciones en el consumo de agua al municipio turiasonense, además de a Novallas, Torrellas y Los Fayos. Este agente casual, que ha contaminado el agua de la red de abastecimiento, es resistente al cloro, pero se ha demostrado que se desactiva de forma eficaz por una dosis baja de luz UV, sin que se produzcan subproductos de desinfección.
El Instituto Aragonés del Agua (IAA) ha acometido la compra de los equipos de radiación con luz ultravioleta, por valor de más 369.000 euros, para instalarlos en las potabilizadoras de los municipios afectados, de manera que se aporta así una solución definitiva a la contaminación del agua. En total, el Gobierno de Aragón ha invertido cerca de medio millón de euros en las distintas actuaciones dirigidas, con criterios científicos, a asegurar la salud de la población afectada.
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, y el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, han visitado este lunes las instalaciones de la estación de tratamiento de agua potable para conocer la nueva tecnología y las ventajas de seguridad que ofrece en el suministro. Han estado acompañados por representantes municipales de los pueblos afectados.
Azcón ha asegurado que el Gobierno de Aragón «no ha escatimado en medios humanos y tampoco técnicos, porque no queríamos un parche, sino una solución en todas las localidades y pensando en el largo plazo».
Ha explicado que si la solución se ha demorado en el tiempo, se ha debido a que las máquinas proceden de Holanda e Italia, a lo que ha seguido un proceso de montaje, pese a que ha opinado que se ha puesto en marcha el sistema de luz ultravioleta «en un tiempo muy razonable». En este punto, Bancalero ha apostillado que han transcurrido 40 días desde que se encargaron hasta su puesta en marcha.
Sin embargo, todavía no se conoce la causa que ha originando la presencia del protozoo en el agua, algo ante lo que Azcón se ha mostrado «muy vigilante» y ha garantizado que se seguirá investigando. Igualmente, ha informado de que ya no ha presencia del protozoo en los últimos análisis de agua del Queiles, pero aún así, se cuenta con un nuevo tratamiento «para que la salud de los turiasonenses no se resienta».
Método físico instantáneo
La radiación ultravioleta es un método físico instantáneo que puede usarse para la desinfección o esterilización del agua para consumo humano, con capacidad para eliminar microorganismos, tales como bacterias, hongos, algas, virus y protozoos, y destruir su AND e impedir su reproducción.
La desinfección con UV no aporta químicos, ni sabor, olor, pH o conductividad y no cambia la temperatura del agua. El material preciso está fabricado en acero inoxidable de gran calidad, que incorporan lámparas especiales de mercurio de baja presión, protegidas en cápsulas transparentes.
La luz emitida por estas lámparas es concentrada y capaz de destruir o inactivar microorganismos como el 'Cryptosporidium' y otros presentes en el agua.
Por su parte, José Luis Bancalero ha apostado por «seguir investigando» para evitar en el futuro problemas similares y ha recordado que «la luz ultravioleta es una solución mucho más ágil y segura» que otras opciones que se han barajado para atajar esta problemática.
Con respecto a la opción de construir una nueva tubería, Bancalero ha aclarado que «se ha pospuesto», puesto que requería trabajos de ingeniería «mucho más complicados», así como un estudio «bien dimensionado» para que el retirar agua del nacimiento no se viesen afectadas otras zonas.
Asimismo, el alcalde de Tarazona, Pedro Antonio Jaray, ha reconocido que se ha vivido una situación «difícil» en el municipio durante las últimas semanas, aunque "salimos muy reforzados, con una instalación tecnológicamente puntera.
Con respecto a la búsqueda de responsabilidades, Jaray ha evitado «señalar con el dedo a nadie», porque son las fuerzas de seguridad las encargadas de hacerlo. No obstante, ha recalcado que si hay un factor humano detrás, «que quizá no lo hay», se pedirán explicaciones.
Restricciones en el consumo
Desde el 2 de noviembre se puede beber agua del grifo en Tarazona y Torrellas, desde el día 3 en Los Fayos, y desde el día 9 en Novallas, aunque se ha mantenido la recomendación de mantener el consumo de agua de botella a determinados colectivos vulnerables, como personas mayores, menores de 6 años y personas inmunodeprimidas. Ahora, con el tratamiento ultravioleta se retiran estas recomendaciones y se aporta una solución innovadora y definitiva.
El despliegue operativo y las actuaciones llevadas a cabo por parte de las administraciones han supuesto la implicación de cuatro direcciones generales del Gobierno de Aragón, tres ministerios, cuatro ayuntamientos, además de la Universidad de Zaragoza y distintas empresas especializadas en análisis de agua, tratamientos biocida y otros tratamientos de agua.
El brote de gastroenteritis se declara el fin de semana del 9 y 10 de septiembre en la ciudad de Tarazona, cuando se registra un pico inhabitual de casos de diarrea que llama la atención de los sanitarios. Pronto se sospecha que la causa de ese cuadro clínico está en el agua.
Aunque los primeros análisis arrojan parámetros microbiológicos normales, los expertos de Salud Pública insisten en mantener las restricciones de agua. Los resultados de los cultivos de laboratorio realizados con heces de personas enfermas permiten confirmar el 14 de septiembre que el agente causal del brote es un protozoo del género 'Cryptosporidium'.
Las medidas que se implementan consisten en no beber agua del grifo, no utilizarla para lavarse los dientes y hervirla al menos 10 minutos para usarla para cocinar.
Una semana después se ratifica con más pruebas analíticas la presencia del agente infeccioso en agua de boca en Tarazona. El 21 de septiembre, Salud Publica extiende estas restricciones a los otros tres pueblos --Novallas, Torrellas y Los Fayos--, ya que se hallan ooquistes de 'Cryptosporidium' en el tramo del río Queiles donde estos pueblos captan el agua de la red de abastecimiento.
Después, se confirma la presencia del protozoo en el tramo soriano del citado río, lo que motiva la implicación de Castilla y León y Navarra, así como del Gobierno central. A lo largo de estos meses, han trabajado en esta crisis profesionales del Servicio Aragonés de Salud, farmacéuticos y veterinarios de los distintos servicios de Salud Pública, Medio Ambiente y Agricultura, además de la Guardia Civil, inspectores sanitarios, investigadores de la Universidad de Zaragoza, expertos en Microbiología, en Sanidad Animal, agentes de Protección de la Naturaleza, técnicos de la administración, ingenieros de Agricultura y de Interior y Emergencias, y voluntarios que han ayudado también en el reparto de agua.
El Gobierno aragonés ha invertido un total de 488.975,59 euros en la gestión de esta crisis, en concreto 41.103,46 euros, en Salud Pública; 43.273,84 euros en actuaciones de Interior y Emergencias y el resto en tratamientos biocidas y de UV del Instituto Aragonés del Agua. No obstante, en estos gastos no están cuantificados los costes de investigación epidemiológica, guardias, inspecciones, atención sanitaria o análisis en laboratorios del Sanidad.