El PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de València, en la oposición de esta corporación junto a Compromís, ha logrado este martes, en el pleno del consistorio correspondiente al mes de octubre, sacar adelante una moción sobre la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad al estar ausentes durante la votación ediles del equipo de gobierno formado desde el pasado viernes por PP y Vox.
En ese momento también había fuera de la sala concejales de la oposición, pero eran más los representantes de Compromís y PSPV que estaban siguiendo el debate que los del ejecutivo local. Así, la iniciativa socialista ha salido adelante con 12 votos a favor de estos dos grupos y 11 en contra del PP y Vox.
La oposición suma un total de 16 representantes, con 9 de Compromís y 7 del PSPV, mientras que el ejecutivo alcanza, desde el pacto cerrado el pasado viernes, 17, la mayoría absoluta que suman los 13 miembros del PP y los 4 de Vox.
Asimismo, la falta de ediles del ejecutivo municipal ha hecho también que no prosperara la moción que este equipo había impulsado como alternativa a la del PSPV-PSOE. Esa alternativa, que se ha votado antes de la moción socialista, ha contado con 12 votos en contra de la oposición y con 8 votos a favor del gobierno. En ese momento faltaban tres ediles más de PP y Vox que poco después.
Tras presentar la moción y escuchar la intervención del edil de Movilidad, Jesús Carbonell (PP), el grupo socialista ha rechazado su turno de réplica. De ese modo, el debate de la propuesta ha terminado antes y se ha pasado a la votación del texto. Este trámite se ha hecho antes de lo previsto al no haber segundo turno de intervenciones.
Además, en este pleno los tiempos de debate se han acortado, dado que el pacto entre PP y Vox formalizado el pasado viernes ha llevado a que haya un grupo menos en la oposición y así un turno menos de palabra porque esta última formación ha quedado integrada en el ejecutivo local y en sus intervenciones.
El edil de Movilidad, Jesús Carbonell, había expresado durante el debate el rechazo del gobierno a la moción socialista finalmente aprobada.
Como recoge el texto del PSPV-PSOE se ha acordado "asumir los resultados de las investigaciones del Grupo de Investigación de
Tecnologías de la Información contra el Cambio Climático (ICTvsCC) de la Universitat Politécnica de València, así como del proyecto AirLuisa, para la toma de decisiones en el diseño de la Zona de Bajas Emisiones de València y de sus ordenanzas, por su rigor científico y por alcanzar los 600 los puntos de medida frente a los 6 del Ayuntamiento".
Igualmente, se ha aprobado "definir y determinar las características de una Zona de Bajas Emisiones de València acorde con la realidad de contaminación de la ciudad y los objetivos de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética y del Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre, que mejore de manera efectiva la calidad del aire actual y mitigue el
cambio climático".
"necesaria"
Tras el debate y la votación, en declaraciones remitidas a los medios de comunicación, la portavoz socialista, Sandra Gómez, ha manifestado su «satisfacción» por la aprobación de una «moción necesaria para que València no se descuelgue de la lucha contra el cambio climático y trabaje por la salud de sus vecinos y vecinas».
«PP y Vox no han conseguido imponer su agenda negacionista en este pleno», ha afirmado Gómez. No obstante, fuentes del equipo de gobierno municipal han señalado que en el próximo pleno del Ayuntamiento, el ordinario de noviembre, el ejecutivo presentará otra moción sobre la Zona de Bajas Emisiones con los planteamientos que defiende en este caso para su aprobación.
"teórica y de mínimos"
El PSPV-PSOE expone en la moción que ha salido adelante este martes que Jesús Carbonell «anunció recientemente que tras realizar los informes relativos a los umbrales de contaminación de la ciudad para determinar la Zona de Bajas Emisiones, ningún barrio de València alcanza los límites estipulados» para ello y que precisó que, por tanto «sólo» se aplicarían «restricciones cuando se superen los umbrales», una posibilidad que consideró «remota».
Los socialistas han considerado, como también indica su iniciativa, que con esta afirmación del concejal de Movilidad, «el Partido Popular plantea una ZBE teórica y de mínimos, limitándose a la instalación de cámaras y a la elaboración de una ordenanza, pero sin ninguna voluntad real de mejorar la calidad del aire» de València.
«Este planteamiento de mínimos genera dudas sobre el cumplimiento de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética y del Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre para impulsar las ZBE y abre la posibilidad de perder las ayudas europeas asociadas a su cumplimiento», añade el PSPV-PSOE.