Más de la mitad de las personas que practican actividades de alta montaña en el Pirineo aragonés lo hacen sin llevar un mapa impreso, una cifra que se eleva hasta el 63 por ciento en el caso de los senderistas.
Es uno de los principales datos que se extraen de la última campaña de encuestas realizada por Montaña Segura, una iniciativa que se lleva a cabo todos los veranos desde 2018 para conocer el perfil de las personas que practican actividades deportivas en las montañas aragonesas.
El director general de Interior y Emergencias, Miguel Ángel Clavero, acompañado por el vocal de Seguridad de la Federación Aragonesa de Montañismo, Laurentino Ceña; y la responsable del programa Montaña Segura, Marta Ferrer, han presentado este martes en rueda de prensa los resultados de estas encuestas, que están disponibles en la página web de Montaña Segura.
Entre otras cuestiones, se recoge información sobre si las personas van solas o en grupo, si están federadas, si van con guía y se comprueba si llevan el material necesario, ropa y calzado adecuados, o si realizan actividades acordes a su experiencia previa.
En total, entre el 15 de julio y el 15 de agosto se han efectuado 48 jornadas de encuestas en el Pirineo aragonés y la Sierra de Guara, distribuidas en 8 lugares y rutas de alta frecuentación: GR 11 al Refugio de Respomuso y al Refugio de Ibones de Bachimaña, mirador de Calcilarruego, la ruta de acceso al Balcón de Pineta, el Valle de Estós, Formiga, Peonera Inferior y Oscuros de Balcés.
A lo largo de un total de 248 horas de trabajo se han recogido datos sobre 8.655 personas sobre dos tipos de encuestas diferentes: encuesta básica para montañeros y encuesta básica para barranquistas.
Montañeros solitarios
En el caso de la encuesta básica para montañeros, entre otros aspectos, se aprecia un incremento del número de montañeros solitarios, que son ya el 23 por ciento del total, frente al 15 por ciento del año pasado, y una clara tendencia a sustituir equipamientos indispensables como el mapa impreso o las botas de montaña por sistemas de GPS o zapatillas de trekking, respectivamente.
Así, el 61 por ciento de los senderistas y el 51 por ciento de las personas que realizan actividades de alta montaña llevan zapatillas de trekking-trail, frente al 29 por ciento y 47 por ciento, respectivamente, que llevan botas.
Por su parte, en el caso de los senderistas solo el 37 por ciento de los grupos encuestados llevan mapa, frente al 45 por ciento del año pasado, mientras que el uso del GPS ha pasado del 41 por ciento de 2022 al 51 por ciento de este año.
Las cifras son similares en el caso de los practicantes de actividades de alta montaña: el uso de mapas impresos ha descendido desde el 55 por ciento al 48 por ciento en un año, mientras que la presencia del GPS ha aumentado del 34 por ciento al 53 por ciento en un solo año.
«El uso del GPS aumenta y eso lo celebramos, aunque tampoco es bueno dejar el mapa en casa. No se debe sustituir uno por otro, sino que el GPS sirva para complementar a los mapas», ha explicado Ferrer, que ha recordado que uno de cada tres rescates que se producen se deben a extravíos.
Repartidos 120.000 mapas
Miguel Ángel Clavero ha destacado la importancia de equiparse correctamente antes de salir a practicar actividades de montaña, con el objetivo de minimizar riesgos y prevenir accidentes.
En el marco del programa Montaña Segura, este año se han distribuido casi 120.000 mapas para repartir de manera gratuita entre las personas que visitan las montañas de Aragón.
En cuanto a la encuesta básica para barranquistas, los datos revelan que el 75 por ciento de los grupos encuestados realizan la actividad con guía profesional y, por lo tanto, con el material adecuado, lo que garantiza una correcta gestión del riesgo en la actividad.
Al 25 por ciento restante se les ha realizado una encuesta más extensa, al ser el perfil de personas rescatadas en barranquismo en la provincia de Huesca. En este caso, tres de cada cuatro grupos encuestados se valoran expertos en barrancos e indican haber descendido más de 15 barrancos distintos.
Ceña, por último, ha manifestado su preocupación por los montañeros que van en solitario. «Respeto la manera que tienen de disfrutar la montaña, pero les pido que su planificación sea aún más exhaustiva, que sean siempre conscientes de las dificultades que tienen los auxilios y los rescates».