La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 42 años acusado de hurtos a clientes de supermercados de Aspe, Almoradí, Castalla, Petrer y Callosa de Segura (Alicante), que estaba siendo buscado por cuatro juzgados de la provincia y sobre el que pesaba la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de cualquier establecimiento
de una empresa de distribución de productos alimentarios, que había estado incumpliendo. Al detenido le constaban 150 hechos delictivos por acciones similares.
Según ha informado el instituto armado en un comunicado, al ahora arrestado, calificado de «escurridizo», se le atribuyen diez delitos de hurto, otros diez por quebrantamiento de medidas cautelares y dos por estafa al utilizar supuestamente tarjetas bancarias pertenecientes a dos de sus víctimas.
Esta operación forma parte del Plan de Mejora de Seguridad en el Sector del Comercio. Al presunto autor de los hechos se le acusa de cometer diversos hurtos al descuido en supermercados de una conocida empresa de distribución de productos alimentarios en la provincia de Alicante.
La Guardia Civil tuvo conocimiento en agosto del hurto de un teléfono móvil de alta gama en el interior de un supermercado. Tras recibir la denuncia correspondiente, el Área de Investigación del Puesto Principal de Novelda se hizo cargo de las investigaciones e identificó al sospechoso como autor de robos similares en establecimientos de Aspe, Almoradí, Castalla, Petrer y Callosa de Segura y en las que víctimas habían sido clientes.
Después de un exhaustivo análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad, los agentes lograron identificar al presunto autor de todos los hurtos y el Puesto Principal de la Guardia Civil de Novelda inició un dispositivo de búsqueda y detención. El 13 de septiembre, después de varios días de búsqueda, los agentes lograron detenerlo en Elda.
Tras su detención, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Novelda, quien ha decretado su puesta en libertad con cargos, a la espera de juicio.