La Audiencia de Málaga ha condenado a cuatro años de prisión a dos jugadores de fútbol por un delito de tentativa de asesinato, al intentar acabar con la vida de otro futbolista del equipo de Alhaurín de la Torre tras un partido de tercera regional entre dicho equipo y El Palo B de la capital malagueña en marzo de 2016. Además, se les impone penas de alejamiento de la víctima.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ordenó en abril del año pasado repetir el juicio tras el que la Audiencia de Málaga condenó a los dos jugadores por un delito de asesinato en grado de tentativa, imponiendo a cada uno la pena de diez años de prisión, al considerar que el presidente del Tribunal perdió su imparcialidad.
Ahora, una Sala formada por distintos magistrados condena a los dos procesados en virtud del escrito de conformidad presentado por el ministerio fiscal, la acusación particular y las defensas de los procesados, en el que se aplica la atenuante de reparación del daño y se acuerda entregar al perjudicado las indeminizaciones ya depositadas.
Los hechos sucedieron en marzo de 2016 en el campo de fútbol de la barriada de El Palo. Según se declara probado en la sentencia, consultada por Europa Press, durante el partido hubo tensión entre uno de los procesados y el perjudicado, ambos capitanes de los equipos.
Así, este procesado tuvo una «actitud desmedida de agresividad» hacia la víctima, «a quien amenazó de muerte en varias ocasiones», con frases como «te voy a matar; cuando pasen los minutos te mato, nos vamos a ver fuera, te esperaré». A balón parado, se dirigió al perjudicado y le dio un cabezazo, por lo que fue amonestado, dice la resolución.
Este jugador fue sustituido, pero «siguió con las amenazas desde las gradas», donde se encontró con el otro procesado que también había sido jugador de su equipo, pero que no había sido convocado para ese encuentro, de forma que ambos «se pusieron de acuerdo para dar muerte a la víctima al final del partido», según el Tribunal.
Al finalizar el encuentro, el primer procesado fue hacia la víctima, que estaba felicitando a los ganadores, y «le cogió del cuello por la espalda, haciéndole una llave dejándolo inmóvil, asfixiándole y tirándole al suelo», al tiempo que otro acusado se dirigió hacia ellos «y con una navaja le apuñaló», causando después lesiones también a uno de los miembros del equipo técnico.
Otras personas del grupo de los procesados de la grada igualmente saltaron a campo a agredir a la víctima «mientras el mismo estaba inmovilizado por el procesado». Tras ello inmediatamente intervinieron los delegados de equipo y de campo, así
como los entrenadores y algunos jugadores para separar a estas personas del perjudicado.
El perjudicado sufrió dos heridas penetrantes en hemitórax izquierdo y presentó una parada cardiorespiratoria de la que se recuperó tras maniobras de reanimación; y, además, requirió un tratamiento quirúrgico urgente, que si no se le hubiese realizado «con seguridad había fallecido», dice la Sala. También le han quedado secuelas.
Por estos hechos, se condena a uno de los acusados por un delito de amenazas graves en concurso con otro de asesinato en grado de tentativa, con la circunstancia que atenúa la pena de reparación del daño o disminución de sus efectos, imponiéndole cuatro años de prisión y prohibición de aproximación a la víctima o comunicar con él durante diez años, según la sentencia, adelantada por diario 'SUR'.
Al otro procesado se le condena por un delito de asesinato en grado de tentativa, por el que se le impone las mismas penas que al anterior; y otro de lesiones con instrumento peligroso, por el que se le impone un año más de prisión. Igualmente se le aplica la atenuante de reparación del daño, ya que ambos acusados han depositado ya la suma de 77.300 euros para los dos perjudicados.
Los procesados deberán abonar en 30 días la indemnización que deben y se declara que no ha lugar a la responsabilidad civil respecto de varias entidades, como el Ayuntamiento de Málaga. Esta sentencia se dicta tras la conformidad de los acusados y de su defensa con la acusación en definitiva del fiscal y acusación particular, expresada en el segundo juicio este pasado mes de septiembre.