La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha concluido las obras para la mejora de la accesibilidad de las paradas de autobuses en ocho municipios de la provincia de Granada. Los trabajos, que han contado con una inversión de medio millón de euros, forman parte de una primera fase de remodelación de las paradas para que sean plenamente accesibles.
Para ello, se han escogido aquellos puntos con un volumen de demanda importante y que carecían de una estación o parada adecuada desde el punto de vista de la accesibilidad universal. Albuñol, Alhama de Granada, Castell de Ferro (Gualchos), Íllora, Lanjarón, Montefrío, Órgiva y Padul han sido las localidades en las que se ha emprendido esta experiencia.
«Todos ellos ahora disponen de unas paradas más adecuadas para la espera y que fomentan verdaderamente el transporte público», ha manifestado la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz.
Según ha precisado, se tratan de municipios de pequeña y mediana población que se han escogido por reunir una serie de requisitos de demanda (paradas con demanda significativa o de municipios con servicios de equipamientos supramunicipal o gran afluencia turística), situación (parada céntrica o en el núcleo principal) o viabilidad técnica (con espacio para acoger modificaciones o que la reforma no afecte a servicios urbanos básicos).
Este proyecto de la Junta de Andalucía, que está cofinanciado al 80 por ciento por fondos europeos Feder, ha propiciado una mejora tanto de la accesibilidad como de la seguridad de los viajeros, adaptando el acceso al transporte público a la normativa vigente y facilitando la comodidad y la información al usuario. Cada caso se ha atendido teniendo en cuenta todas sus particularidades, pero en líneas generales se han habilitado itinerarios peatonales hasta las paradas mediante pasos de peatones, vados o pavimento tacto-visual.
Además, se ha instalado un módulo completo de marquesina con banco y apoyo isquiático e información adaptados. De igual manera, se han abordado otras actuaciones como la mejora de la accesibilidad del propio autobús, para que pare con mayor facilidad, así como la adecuación de las dársenas con marcas viales y la renovación de la señalización.
Estudio previo
Este proyecto parte de un estudio previo de todas las paradas de la provincia, cuya conclusión arrojó que los lugares seleccionadas no cumplían los parámetros en materia de accesibilidad. Entre las carencias que recogía este estudio se señalaba que no disponían de itinerarios accesibles, textura de pavimentos, rampas que salven diferencias de cotas, libertad de obstáculos en el acceso o postes informativos. Tampoco existían franjas de pavimento tacto visual y de botonadura de separación con la calzada.
La Consejería de Fomento ha garantizado también la accesibilidad mediante la eliminación de vegetación, mobiliario u objetos que impedían la visibilidad, así como con la reserva de un espacio específico que funcione como dársena con sus cuñas de aceleración y desaceleración que eviten las interferencias con el tráfico de paso.
La diversidad de circunstancias encontradas, sobre todo en suelo urbano, han traído consigo propuestas de mejora dispares en función del espacio disponible y las circunstancias de la calle.