La Consejería de Salud y Consumo, a través de su Delegación Territorial en la provincia de Huelva, ha emitido este lunes la resolución por la que se declara la «no aptitud para consumo humano» del agua distribuida en el núcleo de población de Nuevo Portil, en el municipio de Cartaya, tras confirmarse analíticamente que supera los valores de trihalometanos establecidos en la norma para este parámetro químico.
Según ha indicado la Junta en un comunicado, se ha resuelto la prohibición del uso del agua suministrada a través de la red para su bebida, así como para la preparación de alimentos con la misma, pudiendo utilizarse para higiene personal y limpieza.
Esta resolución conlleva el requerimiento al gestor de esa red de distribución, por parte de la Delegación Territorial de Salud y Consumo, de la obligación legal de establecer un suministro alternativo de agua apta para el consumo para la población mientras dure la situación.
El Ayuntamiento deberá comunicar a la población afectada la calificación del agua y los usos permitidos y deberá analizar diariamente este parámetro hasta que los valores vuelvan a los límites permitidos de acuerdo con la normativa.
Por parte de la Delegación Territorial de Salud y Consumo se realizará un seguimiento continuo de las medidas adoptadas y de los resultados de la vigilancia analítica del agua de la red.