El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ve necesaria «una cierta concertación, un cierto entendimiento entre Sánchez, Euskadi y Catalunya para encajar la negociación de la mejor manera» y «articular, al menos, el procedimiento entre las tres partes para no cortocircuitarnos unos a otros y no interferir unas negociaciones con otras».
En una entrevista a 'Deia', recogida por Europa Press, Ortuzar considera que «hay que aprovechar y hacer de la necesidad virtud para llegar a un acuerdo que aborde sobre todo el modelo de Estado territorial».
«Ojalá seamos capaces entre todos de llevar el agua a buen puerto y podamos sacar adelante no digo ya la investidura, sino un acuerdo político que cambie a parámetros de solución política lo que hasta ahora se ha planteando en términos de confrontación política», desea, para advertir que necesitan «hechos que demuestren» que los acuerdos «incumplidos» por el Gobierno «van a ser los primeros en la rampa de salida, antes o después de la investidura».
Tras reconocer que hay cosas que no puede hacer un Gobierno en funciones, reitera la necesidad de «un compromiso previo antes de la investidura, público y con garantías, de que no nos va a pasar lo que nos pasó en la legislatura anterior».
En cuanto a la apertura de una convención constitucional en el Congreso planteada por el Lehendakari, Iñigo Urkullu, el presiente del EBB precisa que esta propuesta «no está vinculada al proceso de investidura», sino que «es más una metodología».
«A los vascos se nos ha dicho que solo miramos nuestro ombligo, y la virtualidad de la propuesta del lehendakari es que abre el diálogo a todas las fuerzas políticas y a otros ámbitos con independencia de que sean nacionalidades o no», explica, para añadir que si a Pedro Sánchez le parece mejor otro procedimiento «que diga cuál» porque «lo importante es poner una mesa y empezar a hablar».
En su opinión, «sí tiene que haber una cierta concertación, un cierto entendimiento entre Sánchez, Euskadi y Catalunya para encajar la negociación de la mejor manera». «A Sánchez los números le dan porque existimos dos realidades, los partidos nacionalistas y soberanistas catalanes, y los partidos abertzales. Si eso es así, aunque cada uno tenga por supuestísimo su capacidad de negociación bilateral a la que el PNV no va a renunciar, deberíamos ser capaces de articular al menos el procedimiento entre las tres partes para no cortocircuitarnos unos a otros y no interferir unas negociaciones con otras», apunta.
Sobre el planteamiento de Junts de la amnistía para la investidura y el referéndum en el transcurso de la legislatura, Ortuzar cree que la del expresident Carles Puigdemont fue «una posición coherente con lo que ha defendido Junts, y son las expectativas que tiene Junts a la hora de sentarse a una mesa, pero sabiendo que en frente y al lado habrá otros».
«Todos somos conscientes de que en la mesa hay que buscar un proyecto común que nos permita una cláusula de comodidad, ir a una investidura y, sobre todo, me preocupa y me ocupa el día siguiente de la investidura, para qué hacemos presidente a Sánchez», dice, para advertir que «si es solo para que no venga la extrema derecha, no vale», sino que «hay que darle contenido en positivo, no puede ser un gobierno para que no pase algo, sino para que pase algo, para que problemas a los que no se ha dado solución encuentren un camino diferente».
Tras asegurar que ve la posición de Junts «abierta al diálogo», cree que «ahora hay una oportunidad para la bilateralidad» y considera que a Sánchez y al PSOE «no les va a quedar más remedio» que abrir el 'melón territorial'. A su entender, la repetición de elecciones pensando que «igual pueden mejorar su posición, depender de menos gente y asumir menos compromisos» sería «un error de cálculo por su parte, porque se dan las condiciones y hay mimbres suficientes».
Ley de cohesión territorial
Por otro lado, Ortuzar mantiene que la Ley de Cohesión Territorial «es contraria al nuevo modelo de Estado que necesitamos desde Euskadi y Catalunya» porque es «la consagración del café para todos y no va a tener los votos del PNV». Por eso, advierte al PSOE que «si quiere pactarla con el PP, que la pacte, pero no puede tener un modelo de Estado centralista aplaudido por el PP, y luego ir a la investidura y depender todas las semanas de vascos y catalanes».
Por último, asegura que el rechazado a apoyar la investidura del candidato popular, Alberto Núñez Feijóo «no genera ni medio minuto de discusión» en el PNV, que tiene «una coherencia política de 128 años y nunca hemos estado con la extrema derecha».
«El no era un no, no se trataba de negociar mejores condiciones. Era un no, porque Feijóo no podía darnos lo que nosotros necesitábamos, que era la garantía de un gobierno plenamente democrático, que no iba a ser un viaje a un pasado muy negro, de la mano de Vox», concluye.