El Gobierno de Aragón refuerza los trabajos de construcción del CEIP 'Ana María Navales', del barrio de Arcosur de Zaragoza, ante el inicio del curso escolar. La consejera de Educación, Ciencia y Universidades, Claudia Pérez Forniés, se ha reunido con las familias y el equipo directivo del colegio y ha propuesto «planes alternativos» en caso de que no se llegue a tiempo.
Claudia Pérez les ha comunicado en el encuentro de este viernes, 1 de septiembre, que por el momento no es posible garantizar que se vaya a llegar a tiempo, pese a que se han reforzado los trabajos en el centro educativo con «todas las medidas posibles», incluyendo ampliación de horarios y efectivos. Les ha recordado existe un seguimiento diario y que la empresa contratista mantiene el compromiso.
La consejera de Educación les ha avanzado que la fecha «clave» es este lunes, 4 de septiembre, cuando está prevista la ocupación y el inicio del amueblamiento del colegio. Entonces, podrá comprobarse por la administración si los compromisos y plazos de la empresa contratista se están cumpliendo de forma efectiva.
De ser así, la Consejería estaría en disposición de garantizar el servicio educativo, guiados por los informes técnicos, aunque se entiende que la situación en estos momentos es «complicada». Insisten en que se está actuando con la «mayor celeridad» en una situación heredada del anterior Ejecutivo, tras decidir de forma «irresponsable» retirar las aulas prefabricadas del centro en julio.
Ante esta «nefasta» planificación, la Consejería trabaja por cubrir el servicio educativo en las «mejores condiciones posibles», que «no son las que el Gobierno desearía, pero son consecuencia de las medidas adoptadas por los anteriores responsables», han señalado desde Educación.
Planes alternativos
Claudia Pérez ha asegurado a las familias y a la dirección que se están programando planes alternativos por si el centro no pudiese abrir el próximo 7 de septiembre en las «mejores» condiciones y adaptadas a la situación actual del edificio.
Desde la Consejería se arbitrarán distintas medidas de conciliación en coordinación con el centro; se dispondrán espacios alternativos; apoyo de personal además del equipo docente ya incorporado a la actividad del centro y, si fuera necesario, el transporte de los niños desde las proximidades del colegio hasta los espacios requeridos.
Mientras tanto, se continuará trabajando «al máximo» para que las obras estén acabadas cuanto antes y los niños pierdan los mínimos días de clase, con el objetivo de «garantizar un servicio educativo a la altura de lo que se merece la comunidad educativa del barrio de Arcosur».