La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado para este sábado, a partir de las 14.00 horas, el aviso amarillo por tormentas e intensidad de precipitación en Castellón, Valencia y norte de Alicante, tras una noche que ha vuelto a ser muy cálida e incluso tórrida en algunas localidades de la costa.
Los registros han sido destacables en Benidorm (26,7º), Pego (25,2º), Miramar (25,1º), el aeropuerto de Alicante-Elche (25,0º), València (25,0º), Alicante (24,9º), Castelló de la Plana (24,9º), Torreblanca (24,7º), el aeropuerto de València (24,1º) y Rojales (23,9º), según los datos difundidos por Aemet.
El litoral norte e interior sur de Castellón se encuentra en aviso naranja por probabilidad de granizo de tamaño grande y rachas muy fuertes de viento. Las lluvias podrían dejar acumulados de 40mm en apenas una hora.
Así, hay «dos momentos favorables» para la formación de tormentas: el primero será esta tarde, entre las 14.00 y las 17.00 horas, con tormentas que se dispararán en el interior por convergencia de brisas y que, en zonas donde se formen, podrán afectar al litoral.
Estos entornos favorables implican lugares donde se pueden desarrollar las tormentas, aunque estas tormentas de final de verano, cuando se forman, tienen intensidades «muy variables» entre lugares más o menos próximos y suelen focalizarse en zonas «relativamente reducidas».
En cuanto a esta madrugada, Aemet ha señalado que hay inestabilidad marítima, por lo que, entre las 02.00 y las 05.00 horas, avisa de la posibilidad de que se formen tormentas en el mar que toquen tierra.
Las tormentas previstas «son ya las típicas en las que ya entra en juego la energía acumulada durante el verano en el mar», ha resaltado, al tiempo que ha indicado que las de la madrugada se formarán principalmente en el mar por inestabilidad marítima y las de la tarde tendrán aporte de aire húmedo marítimo.
Asimismo, Aemet prevé rayos entre las 14.00 horas de este sábado y las 14.00 del domingo. «Cuando los rayos se concentran en las provincias del Mediterráneo y en el mar es que la inestabilidad marítima entra en juego», ha indicado.