El conseller de Investigación y Universidades de la Generalitat, Joaquim Nadal, ha afirmado este martes que «no hay contradicción» en querer defender el uso del catalán en las universidades de Catalunya y la voluntad de internacionalizar el sistema universitario catalán que comparten el departamento y los centros.
«Cualquier lengua es un valor en sí misma, la nuestra, tanto como cualquier otra. Y en este sentido, el valor de las lenguas que se hablan en Europa, la mayoría de prestigio, la catalana tanto como cualquier otra, o más, deben tener el papel que corresponde en su sistema universitario», ha reivindicado durante la clausura de la conferencia 'La universidad y la Unión Europea' organizada por la Universitat Catalana d'Estiu (UCE) en Prades (Francia).
El presidente de la UCE, Jordi Casassas, ha presentado la conferencia en la que han participado el rector de la Universitat de Barcelona (UB), Joan Guàrdia; la rectora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Àngels Fitó; el rector de la Universitat de Girona (UdG), Quim Salvi, y el rector de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), Daniel Crespo.
Nadal ve necesario discutir el encaje de las alianzas europeas y los sistemas de gobernanza de las universidades, así como los métodos docentes, de investigación, los contenidos, las competencias y «hacer posible la ampliación de los estudios a lo largo de toda la vida».
También cree que la UE tiene que proporcionar un marco normativo a las universidades para la convalidación, acreditación y reconocimiento de créditos, títulos y calidad sin la «necesidad de trámites de carácter redundante que desesperan a alumnos y familias».
El conseller ha asegurado que el sistema universitario y de investigación de Catalunya es «muy competitivo» y tiene una gran capacidad de captación de recursos, por lo que cree que el Govern tiene el reto político de adecuar su gasto para que este sistema tenga más recursos y mejores prestaciones.
Rectores
Fitó ha afirmado que «nada ha hecho más para intentar preservar los valores europeos como el espacio educativo europeo de educación superior», que Europa se articula a través de las universidades y que la respuesta a los problemas actuales tiene que pasar por el conocimiento.
En la misma línea se ha expresado Salvi, que ha reivindicado que las universidades no dan por supuesto los valores democráticos europeos, sino que los defienden y los promueven entre las nuevas generaciones: «La educación es muy importante ante el aumento del fascismo».
Crespo ha abogado por conseguir que se reconozca la titulación universitaria entre los estados miembros, así como que la transferencia tecnológica de la investigación que desarrollan las universidades europeas de un objetivo compartido de todo el sistema, no solo de los grandes centros.
Guàrdia ha remarcado la convicción europea profunda que, a su parecer, tienen las universidades europeas: «Somos las únicas instituciones europeas capaces de tejer redes estables que sobreviven a los cambios de gobierno».