Un total de 272 viviendas han salido en alquiler en los últimos dos años a precios accesibles --un 20 por ciento menor a la tasación de mercado-- en la capital aragonesa, gracias al programa Alquila Zaragoza (ALZA). La alcaldesa, Natalia Chueca, ha sostenido que es así como se consolida la ciudad y se frena el éxodo en los barrios.
El Ayuntamiento sirve de intermediario entre los propietarios y los inquilinos con ALZA, impulsado por Zaragoza Vivienda, cuyo objetivo es dinamizar el mercado de viviendas de alquiler de la ciudad dando seguridad a los dueños --garantizando el cobro y la gestión integral de la vivienda-- y ofreciendo precios más asequibles a los arrendatarios.
Así lo ha explicado Natalia Chueca este miércoles durante una visita a un edificio con este tipo de viviendas, en el barrio de Las Fuentes, acompañada por el concejal delegado de Vivienda, José Miguel Rodrigo, y de la responsable de Políticas Sociales, Marian Orós.
«Este programa no solo fomenta el arrendamiento a precios asequibles en nuestra ciudad para familias y gente joven, sino que también ofrece garantía y seguridad a los propietarios de esos inmuebles», ha declarado la alcaldesa.
Respecto a los inmuebles disponibles, el alquiler medio está en torno a los 419 euros sin gastos de comunidad y 474 con comunidad por pisos cuya superficie media es de unos 66 metros cuadrados. Del parque inmobiliario que en estos momentos se encuentra adscrito al plan todos pisos tienen calefacción y el 70% tiene ascensor.
4.500 viviendas más
Natalia Chueca ha dejado claro que el objetivo del Consistorio es disponer de 4.500 viviendas más en el mercado, a precios asequibles, en los próximos siete años. «Los buenos datos del programa ALZA nos invitan a ser optimistas y a prever un progresivo aumento en la captación de vivienda para ponerla a disposición de los ciudadanos».
Según ha esgrimido, hasta la fecha existen 272 pisos en el programa ALZA, de los cuales 172 que ya se están «articulados» y «gestionados» con inquilinos y por otro lado, otros 100 que han sido puestos a disposición de Zaragoza Vivienda por parte de los dueños para poder alquilarlos con «totales garantías».
El funcionamiento de este programa consiste en que los propietarios cedan sus viviendas vacías a cambio de una gestión integral por un periodo mínimo de entre 5 y 7 años. De esta forma, los dueños tienen garantizado el cobro de las mensualidades y cuentan, además, con líneas específicas de ayuda y financiación para la adecuación y puesta a punto de los inmuebles.
Por su parte, las viviendas cuentan con un seguro multirriesgo de hogar y uno de impago de cuyo coste se hace cargo Zaragoza Vivienda. A su vez, éstas deben de cumplir una serie de requisitos: estar ubicadas en el término municipal de Zaragoza; estar libres de muebles y enseres; contar con un sistema de calefacción; estar provistas de cocina completa --con placa para cocinar, fregadero y campana extractora--; y disponer del certificado de eficiencia energética e instalación eléctrica actualizada.
Los arrendatarios no pueden disponer de vivienda en propiedad y sus ingresos deben estar entre los 14.475 y los 44.005 euros. La renta de alquiler no superará, en ningún caso, el 30% de sus ingresos netos.
El programa cuenta con la colaboración de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) y los Administradores de Fincas (AF), que se encargan de realizar la captación, gestión y ofrecer asesoramiento tanto a propietarios como a inquilinos, según cada convenio.
Consolidar barrios tradicionales
La alcaldesa ha subrayado la importancia de consolidar los barrios tradicionales y acabar con el éxodo. Es por eso que las zonas con más cesiones son Delicias, El Rabal-La Jota, San José-Torrero-La Paz y Las Fuentes.
«Los jóvenes tenían que abandonar su barrio de siempre en busca de una vivienda que poder pagar. Ese éxodo es el que estamos frenando con programas como ALZA», ha aseverado, mientras ha insistido en la «importancia de la revitalización de la vida en las calles de siempre, con los comercios de siempre, frente a los barrios dormitorio».
Otros proyectos
Chueca también ha querido hablar sobre otros dos proyectos en materia de vivienda que se están desarrollando por parte del Consistorio. Uno relacionado con el impulso de nueva construcción de vivienda municipal y el otro con el programa de rehabilitación de vivienda en los grupos sindicales de Las Fuentes, Casco y El Rabal.
En el mes de septiembre se adjudicará la construcción de 486 viviendas municipales nuevas en los barrios del Arrabal, Las Fuentes y Valdefierro, repartidos en tres lotes: Vicente Cazcarra, Miguel Servet y Camino de Torrecillas y Valdefierro. Se trata de 11 promociones de pisos de 1, 2 y 3 dormitorios. Esta actuación que cuenta con una inversión de 56,2 millones de euros --15,5 millones de euros procedentes de los fondos Next Generation--.
Asimismo, Chueca ha afirmado estar trabajando «a contra reloj» para facilitar la llegada de 6,5 millones de euros de subvención europea para la rehabilitación de viviendas antiguas para los vecinos de los grupos sindicales de Vizconde Escoriaza en Las Fuentes, Aloy Sala en Casco Histórico y Balsas de Ebro Viejo en El Rabal.
También ha resaltado que las obras se realizan gracias a autónomos y empresas locales, lo que resulta «un dinamizador de la economía local» con un «doble beneficio». «Es un programa que permite que se puedan cambiar las ventanas, tener ascensores en viviendas que ahora mismo no tienen y que es muy importante porque mejora la calidad de vida de los inquilinos», ha agregado.
Según ha comentado, se trata de un expediente que estuvo bloqueado por el Ejecutivo de Lambán durante el primer semestre del año y que el pasado día 8 de agosto, último día de la legislatura, liberaron para que el dinero pueda finalmente entregarse al Ayuntamiento de Zaragoza para tramitarlo.
En este sentido Chueca ha recalcado que para avanzar en materia de vivienda tiene que darse una adecuada coordinación entre las instituciones y ha confiado en que así será a partir de ahora con el Gobierno de Aragón, liderado por el presidente 'popular' Jorge Azcón.