Las coordinadoras que defienden la reapertura internacional del ferrocarril del Canfranc a ambos lados del Pirineo, CREFCO en el lado español y CRELOC en el francés, han apostado por una gestión conjunta de la futura línea para ganar en competitividad.
Se trataría de 311 kilómetros entre la ciudad gala de Pau y la española de Zaragoza, que deberían tener un ferrocarril moderno, electrificado, con señalización y gestión ferroviaria única para las mercancías y los viajeros.
Así lo ha señalado el presidente de CRELOC, Alain Cazenave, con motivo de su participación este miércoles, 28 de junio, en la capital aragonesa, en la charla-coloquio 'El ferrocarril del Canfranc, oportunidad para el transporte y la logística internacionales desde Aragón', organizada por la Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (CREFCO), en la Biblioteca de Aragón, con motivo del 30 aniversario de esta organización.
Alain Cazenave ha subrayado la contribución que supondría la reapertura de esta línea a la descarbonización de la economía y del transportes, en un contexto de cambio climático y, por eso, «pedimos para toda ella la electrificación, una inversión que supone un millón de euros por kilómetro, al menos en Francia».
Asimismo, ha reconocido que se trata de un proyecto a «largo plazo» porque desde el Gobierno de París, «no frenan, pero no hacen nada», y si bien en el lado español ha habido avances significativos, en el francés hay 33 kilómetros, entre Bedous y Canfranc, donde la línea «está cortada».
Por su parte, el portavoz de CREFCO, Benjamín Casanova, ha reivindicado, igualmente, una «gestión única» de manera que no sean dos líneas diferentes, sino una sola, una propuesta para la que puede resultar beneficioso que Renfe haya comenzado a operar en Francia, lo que supone que el país galo «abre el mercado» y eso «facilitaría esa gestión única».
Impulso a la reapertura
Benjamín Casanova ha recordado que la charla-coloquio de este miércoles es una de las actividades organizadas con motivo del 30 aniversario de CREFCO y tiene como objetivo «seguir diciendo que el Canfranc es una línea de futuro y que hay que abrirla cuanto antes».
El presidente de CRELOC ha reclamado, en este sentido, «una aceleración, una dinamización del proceso de reapertura», que ya cuenta con el apoyo de las regiones a ambos lados del Pirineo concernidas en la línea, Aragón y Nueva Aquitania, así como del Gobierno español y de Europa, mientras que el compromiso es «flojo» por parte de París. «Y pasa el tiempo y las cosas van muy lentamente», ha lamentado.
Casanova ha añadido que tiene que ser el Gobierno de Aragón el que «incida» ante el Gobierno central español y éste, a su vez, «a París». «A la vez, se supone que el Gobierno de Nueva Aquitania, que está convencido de la reapertura, está influyendo en el gobierno de París para que junto con Madrid decidan la reapertura».
Avance sustancial
El portavoz de CREFCO ha opinado que en lado español «no podemos negar que ha habido un avance sustancial porque ahora mismo estamos en obras para terminar los dos tramos que faltaban de renovar y en enero o febrero del año que viene tendremos la línea dispuesta para cambiar el carril al ancho internacional y, por lo tanto, dispuesta para la reapertura».
Además, si hasta ahora esta línea «era muy deficitaria en cuanto a comodidad, tiempo, seguridad», tras las obras «podemos decir que el trayecto entre Zaragoza y Canfranc se puede equiparar a la de Zaragoza-Lérida o Zaragoza-Madrid» y eso «supone un gran avance para la línea en Aragón».
A su entender, el cambio en el Gobierno de Aragón o en el Gobierno central a causa de las elecciones no afectará a esta renovación en el lado español. «Estamos ya en un punto de sin retorno, con las obras en marcha» y, además, la Unión Europea ha dado más de nueve millones de euros, la semana pasada, «para seguir con los estudios que hacen falta».
«Ahora mismo, en el lado español, es imparable» y «Europa está apoyando la reapertura no solo de palabra, sino financieramente, no hay vuelta atrás», ha enfatizado.