El Ayuntamiento de Zaragoza procede estos días a la suelta de 125.000 insectos «beneficiosos» de tres tipos para combatir la plaga de pulgón y cochinilla algodonosa y evitar que dañen al arbolado de la ciudad.
La mayor parte de estos insectos aliados son 'Adalia bipunctata' conocida como mariquita de dos puntos; 'Crisoperla carnea' que es un neuróptero voraz depredador de pulgón; y 'Sírfidos' o moscas de las flores.
Estos tres tipos de insectos «beneficiosos» de la familia de los coleópteros están dentro de un envase al que se hace un orificio para que puedan salir y se colocan mediante la ayuda de una pértiga para llegar a las ramas más altas y distribuirlos por todo el árbol.
La propia consejera municipal de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Tatiana Gaudes, ha cogido la pértiga y ha depositado el envase con los insectos beneficiosos en varias ramas de un ejemplar en la plaza de San Francisco.
Esta iniciativa se lleva a cabo por personal del servicio de Parques y Jardines, dentro del proyecto Zaragoza Natural que ha sido premiado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), y supone acometer una «intensa labor de control para evitar que el arbolado se llene de plagas que finalmente le dañe», ha comentado Tatiana Gaudes.
Tras la suelta de los insectos en los árboles se hace un exhaustivo control de la adaptación al medio, donde forman ecosistemas para evitar que crezcan otras especies dañinas. Esta labor se ha hecho otros años, pero este ejercicio se intensifica con un 21 por ciento más de ejemplares y se aplicará en todos parques y jardines de la ciudad distribuidos por todos los distritos.
«Es un forma de hacerlo de forma más natural evitando el uso de pesticidas que puedan dañar los árboles y ser perjudicial para la salud de las personas», ha explicado Gaudes para apostillar que el pulgón es la principal plaga a combatir.
Esta estrategia forma parte de un nuevo enfoque, más global, sostenible y saludable, pensando en las personas y aportando soluciones basadas en la naturales para conseguir los objetivos de desarrollo sostenible de Zaragoza, ha agregado Tatiana Gaudes.
Dejar actuar a la naturaleza
La jefa de servicio de Parques y Jardines, Montse Hernández, ha informado de que no ha habido un explosión de estas plagas, como pulgón. Todos tiene su ciclo biológico natural y, a veces, esas poblaciones explosionan y luego se regulan por la propia naturaleza".
Desde el Ayuntamiento se actúa en la ciudad que es un «medio urbano y hostil es ayudar a introducir esos 'enemigos' naturales que son los insectos beneficiosos que ayudan a controlar esas poblaciones de plagas de forma natural».
Cochinilla y pulgón son las plagas más frecuentes y se combaten mediante el uso de estos insectos beneficiosos. «No producen la mortalidad de los árboles, pero afectan al vigor y estado vegetativo de los árboles por lo que al introducir estos coleópteros se regula la población y se establecen equilibrios ecológicos».
Se llama control biológico conservativo ha precisado Montse Hernández, quien ha relatado que esta medida se inicia en 2013 en el Parque del Agua. «Es un proceso de aprendizaje y desde entonces hay una estrategia de sanidad vegetal que indica cómo y dónde hacer los protocolos de conservación y se van analizando para mejorarlo».
No hay zonas más proclives a estas plagas, pero si las hay que llaman más la atención como tilos del paseo de la Independencia que «te pegabas en el suelo por melaza del pulgón y ya no sucede por ese control y esos insectos beneficiosos que ayudan a controlar esa plaga. Llama la atención porque son áreas más céntricas y de mayor uso publico».
Sobre el aumento de mosquitos en la ciudad, la consejera municipal de Medio Ambiente y Movilidad ha asegurado que se ha intensificado la labor para combatirlos mediante irrigaciones con mangueras, barcas por los cauces de los ríos y drones. «Es un repunte que esperamos sea puntual y en los próximos días baje».