La Cámara de Cuentas de Aragón ha hecho público, este martes, el informe de fiscalización 'Análisis presupuestario, económico y financiero y de la actividad contractual del Servicio Aragonés de Salud (Salud), ejercicio 2020', que revela que hay 10.000 empleados temporales que ocupan puestos estructurales del total de algo más de 23.000 trabajadores.
En concreto, en 2020, la Cámara de Cuentas cifra la plantilla del Salud, en términos de personal anual equivalente a jornada completa, en 23.246 trabajadores, representando la temporalidad el 50 por ciento, porcentaje similar al de los años anteriores, ha detallado el órgano fiscalizador en una nota de prensa.
Ha añadido que las ofertas de empleo público convocadas desde 2017, siete en total, han reducido la temporalidad, «pero no han resuelto este problema estructural».
Por centros de gestión y tomando como referencia los perceptores de nómina con contrato a 31 de diciembre --27.771--, el Hospital de Barbastro tiene la tasa de temporalidad más alta, del 62%, seguido del Hospital de San Juan de Teruel, con el 60%, y de los Hospitales Miguel Servet y Clínico, con el 58%.
Por categorías profesionales, la temporalidad es mayor entre el personal auxiliar de enfermería, con una media del 63%, seguido del de enfermería, con el 57%, y del personal celador, con el 56,5%.
En la atención primaria, la temporalidad es del 44,5%, y en la especializada, del 52%. Entre las especialidades, destacan Geriatría, con el 87,5%, Endocrinología y Nutrición, con el 66,7%, Psicología
Clínica, con el 64,2%, Farmacia Hospitalaria, con el 57%, Nefrología, con el 56%, y Oncología Radioterápica, con el 55,6%.
Duración de los contratos
Dentro del personal temporal, la duración media de los contratos es menor en los grupos profesionales de menor retribución, de manera que el 44% de los trabajadores del grupo E han tenido una jornada inferior al 25% de la jornada anual, ya fuera mediante uno o varios
contratos.
El informe muestra los datos de la estructura retributiva del personal del Salud, compuesta de las retribuciones básicas --sueldo, trienios y extraordinarias-- y las retribuciones complementarias, entre otras, la productividad, la atención continuada y el exceso de jornada, que han sido objetos de fiscalización.
La atención continuada es la que se presta a la población fuera del horario habitual de los centros. En 2020, este gasto ascendió a 107 millones de euros, de los cuales, los auditores han fiscalizado 62 millones, que corresponden a los conceptos más significativos de la nómina de atención continuada con prolongación de jornada.
La fiscalización evidencia que 3.440 efectivos sanitarios, entre personal médico, de enfermería y MIR --Médicos Internos Residentes, es decir, especialistas en formación-- hicieron más horas de atención continuada de las que permite ley, sin que exista un sistema de control horario que verifique la presencia efectiva del personal en el centro de trabajo, así como la jornada realizada.
En concepto de productividad, el Salud abonó, con carácter fijo, 135 millones de euros, sin realizar una valoración sobre el cumplimiento de objetivos o el rendimiento.
El informe de la Cámara de Cuentas también revisa la actividad contractual del organismo. En 2020, el Salud comunicó a la institución 2.358 contratos por importe de 132 millones de euros, datos que no coinciden con los que aparecen en el registro de contratos de la comunidad autónoma, en el portal de transparencia del Gobierno de Aragón (Open Data) y en la Plataforma de Contratación del Sector Público, como reiteradamente ha puesto de manifiesto la Cámara de Cuentas, ha comentado esta entidad.
Precios de licitación
El órgano fiscalizador ha manifestado que una de las incidencias más repetidas en el análisis de la muestra se refiere a la fijación de los precios de licitación en base a precios históricos, «sin ningún otro cálculo que refleje la evolución de los precios en el mercado».
En el año auditado, la adquisición sin expediente de contratación de medicamentos para los hospitales ascendió a 105 millones de euros, una cifra que viene rediciéndose desde 2016, año en el que alcanzó los 195 millones, gracias a los acuerdos marco.
En 2020, existían tres acuerdos marco para la adquisición de productos farmacéuticos hospitalarios, que la Cámara recomienda ampliar para seguir reduciendo la cifra de contratación directa y aumentar la transparencia de la actividad contractual.
En total, el gasto del Salud representa el 40% del total del de la comunidad eutónoma. En 2020, se elevó a 2.278 millones de euros, 1.732 euros por aragonés, y el 6,1% del PIB regional.
El personal representa el mayor porcentaje de gasto, el 52% del total y hasta los 1.181 millones de euros. Dentro de este capítulo, el gasto de personal de atención hospitalaria supone el 72% y el de primaria, el 23%. En el otro extremo del reparto del gasto están las inversiones en infraestructuras y equipos tecnológicos, que solo recibieron el 1%, «pese a la importancia que tiene renovar la infraestructura sanitaria».
Los gastos corrientes en bienes y servicios representaron el 32% del total, destinados, mayoritariamente, a la compra de productos farmacéuticos y sanitarios para los centros, sin considerar el gasto en productos dispensados mediante receta médica, que en el ejercicio ascendió a 351 millones de euros.
Otras recomendaciones
El informe incluye otras recomendaciones para contribuir a la mejora de la gestión del Salud, entre ellas, implementar un sistema de control horario mediante fichaje, así como poner en marcha acciones de seguimiento de las retribuciones de las horas que se realizan fuera de la jornada laboral ordinaria.
Igualmente, aconseja dotar de más medios tecnológicos a los servicios de farmacia de los hospitales para la gestión del inventario y las entradas y salidas de medicamentos y extender al resto del a red sanitaria, las prácticas exitosas detectadas en algunos hospitales.
El informe ya ha sido remitido al organismo auditado, a las Cortes y al Tribunal de Cuentas y puede descargarse en la web de la Cámara de Cuentas.