El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha considerado «normal y coherente» continuar con el pacto entre el PSC y Junts en la Diputación de Barcelona porque asegura que ha funcionado y garantiza la gobernabilidad de la administración.
«En estos momentos se está negociando la Diputación de Barcelona. He defendido que se acuerde con Junts porque creo que es la mejor solución de la gobernabilidad de la Diputación. Da continuidad, ha funcionado, y una cosa que funciona no se debe cambiar», ha afirmado en una entrevista de RAC1 este martes recogida por Europa Press.
Tres días después de ser investido alcalde, Collboni ha explicado que está llevando a cabo el nombramiento de su gobierno para gobernar con 10 concejales, ya que BComú ha decidido quedarse en la oposición, ha dicho: «Más adelante ya veremos en qué momento nos encontramos para articular mayorías».
De este modo, ha insistido en que aspira a tener mayorías y ha asegurado que el PP no formará parte de su gobierno porque considera que son «partidos antitéticos»; aun así, le ha vuelto a agradecer sus votos para investirlo como alcalde, un hecho que ha calificado como puntual.
«Estoy preparando un gobierno para gobernar el tiempo que sea necesario», ha recalcado el alcalde, que ha situado como prioridad el orden del espacio público para resolver los problemas inmediatos de los ciudadanos.
"no hay ningún acuerdo"
Sobre las horas previas a la investidura, en las que hubo un giro de guión por el apoyo de los comuns a Collboni en el último momento, el alcalde ha insistido en que «no hay ningún acuerdo, ni público ni secreto, con el PP y BComú».
Mantiene su objetivo de formar un gobierno de coalición con los comuns y preguntado por si hay un acuerdo por mantenerlos en el ejecutivo, ha explicado que mantiene el nombramiento de los directivos que había hasta hora por su «valía profesional» y no por criterio político.
Ha explicado que él supo que sería alcalde en el momento del recuento de los votos en la investidura, cuando constató que superaba los 21 concejales, y ha asegurado que antes no lo sabía: «Sabíamos lo que habían dicho los comuns», no la decisión que iba a tomar el PP, recalca.
Con todo, ha defendido que es una investidura legítima porque está basada en el sistema electoral vigente: «Ha tenido efecto sorpresa y de enfado por parte de la gente, que comprendo perfectamente. Entiendo que haya gente disgustada».
Ha reiterado que «la investidura se ha hecho en Barcelona» y que no se han tomado las decisiones desde Madrid, en referencia a una posible implicación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y de la líder de Sumar, Yolanda Díaz.
"la mejor de las relaciones" con aragonès
Collboni ha afirmado que quiere tener «la mejor de las relaciones posibles» con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que este mismo martes ha valorado que la investidura del alcalde socialista con el apoyo de BComú y PP es un pacto contra natura.
Ante estas declaraciones, ha respondido que intenta evitar «entrar en la precampaña como alcalde», ha recordado a Aragonès la aprobación de los Presupuestos con el apoyo del PSC y ha asegurado que mantendrán una reunión, aunque ha dicho que no sabe si será antes o después de las elecciones.
Acelera la reforma de la rambla
En clave de ciudad, Collboni ha explicado que este lunes dio instrucciones para acelerar la reforma de la Rambla y reducir la previsión de obras de 72 meses a 36, es decir, de seis a tres años: «Es una de las reformas más icónicas y más trascendentales para recuperar Ciutat Vella».
También ha explicado que quiere reevaluar el carril bici de Via Augusta, que continuará con la unión del tranvía por la Diagonal, con el programa 'Protegim les escoles', que no dará licencias turísticas y que la ciudad no necesita más plazas hoteleras, entre otras intenciones.