La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha dicho que los próximos cuatro años de su gobierno aspiran a consolidar el proceso de transformación iniciado en 2019 y a convertir a la capital aragonesa en una ciudad líder que brille en España y en Europa y de la que sentirse «orgulloso».
Su reto es que la ciudad siga creciendo en calidad de vida, aumente la población gracias a la atracción y retención de talento e inversiones y para lograrlo ha apelado al constante dialogo.
«Zaragoza --ha subrayado-- necesita un Gobierno que tienda la mano y una oposición constructiva. Así entiendo la gobernanza de Zaragoza, con diálogo y acuerdo dentro, y fuera de la institución, con la sociedad y otras administraciones».
Para ello, ha dicho asumir la necesidad imperiosa de reactivar de inmediato la Comisión Bilateral y restaurar los cauces de interlocución con el Gobierno de Aragón para que sea un espacio que de sus frutos en la sintonía personal y política, ya que el próximo presidente del Ejecutivo Autonómico será, previsiblemente, Jorge Azcón, hasta ahora alcalde de Zaragoza, para el que Chueca ha tenido palabras de halago y agradecimiento.