El recién nombrado portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz-Pache, espera en esta legislatura una Cámara regional «más tranquila» al haberse quedado fuera el proyecto «tóxico» y «dañino para la convivencia» de Unidas Podemos y tiende la mano al resto de grupos parlamentarios para negociar iniciativas pese a la mayoría absoluta.
Todas las quinielas apuntaban a que el todavía viceconsejero de Transportes e Infraestructuras sería el sustituto de David Pérez al frente de la Consejería pero la presidenta de la Comunidad en funciones, Isabel Díaz Ayuso, esta misma semana le ha designado como cabeza de sus 70 diputados.
«Ha sido una sorpresa, una satisfacción y un tremendo honor porque ser el portavoz del Grupo Parlamentario Popular es un privilegio para los que estamos en política. Es un reconocimiento de la presidenta y eso me llena de responsabilidad», ha trasladado en una entrevista con Europa Press. Sabe que tiene que marcar «el ritmo» a sus parlamentarios y trabajar para que estos no se «relajen».
Tras dos legislaturas con un Parlamento madrileño muy fragmentado, la Cámara de Vallecas configurada tras el 28M pinta ahora un escenario muy diferente: una holgada mayoría para el PP y un difícil papel para la oposición. Díaz-Pache quiere cuatro años en los que «se pueda debatir», en los que se mantenga «el respeto institucional» y en los que se hable de «ideas, proyectos y de divergencias también». Ve posible alcanzar acuerdos siempre que haya «voluntad» y ciertos temas no se usen como «arma arrojadiza».
En todo caso, reconoce que serán los portavoces de los grupos de izquierdas, Mónica García (Más Madrid) y Juan Lobato (PSOE), los que también marquen cuál será el tono. Cree que la primera ha dado muestras en los primeros días de no querer ir por el «camino de la cordialidad» y considera que el segundo, aunque intente mostrar un perfil «más institucional», pertenece a un partido cuyo proyecto político está «en una espiral autodestructiva».
Respecto a la líder de Vox, Rocío Monasterio, el portavoz 'popular' ha avanzado que ha tenido un primer contacto con ella y se han emplazado a verse los próximos días. «Es un partido que es aliado natural (...) Deberíamos poder llegar a acuerdos con ellos», ha reconocido.
Los 'populares' han cedido a esta formación uno de los puestos en la Mesa de la Asamblea de Madrid y esperan poder mantener una buena relación. Para empezar, considera «un buen gesto» que vayan a votar a favor de la investidura de Ayuso.
En todo caso, Díaz-Pache se ha mostrado alerta ya que no pueden olvidar que la pasada legislatura no se lo pusieron «fácil», y que llegaron a «tumbar» los Presupuestos de la Comunidad de Madrid así como otras iniciativas que «hubieran sido buenas» para los madrileños.
Centrados en sus responsabilidades
Por otra parte, respecto a su grupo parlamentario, que ha crecido de 30 en 2019 a 70 diputados este año, Díaz-Pache ha celebrado que el resultado de las urnas les permita que cada diputado tenga «una especialidad» y facilidad «para recorrer el territorio, hablar con los alcaldes, con los portavoces y con los vecinos».
«Una de las responsabilidades de los partidos políticos es hacer esa conexión entre los vecinos y los gobiernos o las instituciones. Y eso es lo que queremos hacer. Con un grupo tan grande, no tenemos excusa para no estar en todos los rincones. La gran parte del trabajo parlamentario se desarrolla en las comisiones», ha defendido.
Al igual que la presidenta de la Comunidad, aboga por que, salvo «excepciones», cada persona tenga un cargo ya que cuando se tienen «muchas responsabilidades» al final lo que ocurre es que «no se puede dar el 100% en cada uno de ellas».
Los retos y los temas pendientes
Y es que el recién nuevo portavoz ha reconocido que en esta legislatura se enfrentan a «muchos retos» dado que Ayuso está pensando «no solo en los próximos dos o cuatro años sino en la próxima década, en los próximos 15 o 20 años». De entre esos objetivos que se plantean, ve «fundamental» hacer hincapié en la natalidad, en la vivienda para liberar suelo y promover vivienda pública, la digitalización, políticas públicas, los mayores e inversiones en transportes e infraestructuras.
En cuanto a temas pendientes de la Cámara regional, como es la reforma del Estatuto de Autonomía para reducir el número de diputados y el cambio de nombre de Asamblea de Madrid a Parlamento madrileño, Díaz-Pache ha sostenido que son asuntos que se pueden tratar y no ve mal reducir el número de parlamentarios a unos 100 pero cree que hay otras cuestiones que «preocupan más a los madrileños».