El Gobierno Vasco ha elevado una décima sus previsiones sobre el crecimiento de la economía vasca para este año, que, de esa forma, pasan del 1,5% establecido en la revisión a la baja realizada en marzo, al 1,6% contemplado en las directrices presupuestarias aprobadas este martes para las cuentas de 2024, documento en el que se constata que el próximo presupuesto deberá compaginar la sostenibilidad financiera con las «colosales necesidades» de inversión para «afianzar» la recuperación económica.
Este documento, aprobado por el Consejo de Gobierno en su reunión semanal, establece las líneas generales para la formulación y gestión de los que serán los últimos presupuestos de la legislatura autonómica.
El planteamiento estratégico de las cuentas vascas, dado a conocer por el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, en una comparecencia ante los medios de comunicación, busca «afianzar la recuperación económica» tras la pandemia y afrontar un contexto marcado por las «incertidumbres mundiales».
De esa forma, el Gobierno pretende «garantizar el desarrollo económico sostenible y el empleo de calidad», a través del impulso de «potentes políticas sociales que aseguran el bienestar y la calidad de vida de la ciudadanía», que hagan frente al reto demográfico y que apoyen a la juventud.
El escenario macroeconómico sobre el que se basan las directrices contempla una revisión al alza de la previsión de crecimiento de la economía vasca, de forma que en 2023 se sitúa en el 1,6%, una décima más que en la revisión a la baja realizada en marzo, cuando la estimación de crecimiento del PIB para este año se redujo del 2,1 al 1,5% por parte del Ejecutivo autonómico. Por el contrario, la previsión de crecimiento para el próximo año se mantiene en el 2,1% fijado en marzo.
Más de 11.000 empleos
Azpiazu ha destacado que la recuperación de las economías desarrolladas «está sorprendiendo por su alto contenido en empleo, y Euskadi no es una excepción».
De acuerdo a estas previsiones, el número de puestos de trabajo creados este año sería de unos 11.000, a los que en 2024 se añadirían otros 16.000. La tasa de paro en 2023 sería del 8,2% (la misma que la prevista en marzo) y en 2024, del 7,5% (cinco décimas menos que la estimada hace tres meses).