La consellera de Participación, Rosa Pérez Garijo, que este viernes ha ejercido como portavoz del Consell, ha expresado que le «gustaría hacer muchas reflexiones» tras el levantamiento judicial del secreto sobre los correos entre los miembros del gabinete de la exvicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, entre ellas que éste se produjera después de las elecciones autonómicas, al igual que la sentencia absolutoria del caso Alquería sobre el expresidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez.
«Cuando resulta que en un caso hay sentencia absolutoria y en otro un informe que dice lo que muchos que la conocemos teníamos claro, ¿es casualidad que se sepa después de las elecciones? Muchas casualidades».
Así se ha pronunciado durante la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, preguntada por el informe policial sobre Oltra. El Grupo Técnico Operativo de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia ha constatado que los correos entre miembros del gabinete de Oltra sobre el caso de la menor tutelada víctima de abusos comenzaron el 8 de agosto de 2017, el mismo mes en el que la exconsellera declaró que conoció la citación judicial a su exmarido por estos hechos, de la que ella supo el día 4.
La consellera ha pedido que se haga una reflexión sobre que «en democracia es muy importante tener toda la información para que los votantes puedan ejercer su derecho con toda la información posible».
Pérez Garijo ha asegurado que las conclusiones del informe «no han sorprendido» a las personas que conocen a la exvicepresidenta «desde hace muchos años».
A título personal, aunque «no siempre» ha coincidido con Oltra, ha señalado que en su opinión «hay cosas que van en contra de su propia naturaleza y esta era una de ellas», en referencia al presunto encubrimiento de los abusos del que se la acusa.
«Ella lo dijo cuando se fue: 'Nos están fulminando uno a uno', ha dicho en alusión a las palabras pronunciadas por Oltra cuando dimitió tras su imputación. Bajo esa premisa, Rosa Pérez Garijo se ha referido a las »amenazas« vertidas contra ella por parte del expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus, quien en su declaración ante el juzgado la señaló como una de las culpables del »dolor« que le ha generado el caso Imelsa y en la que aseguró que no parará »hasta que los culpables lo paguen".
«No sé si seré la tercera», ha lamentado la consellera de Transparencia, que considera que «el precio por denunciar la corrupción es alto».