El río Gállego, en las proximidades de su desembocadura al Ebro, tiene desde este viernes cinco nuevos habitantes. Se trata de otros tantos ejemplares de galápago europeo, una especie protegida, que han sido criados en Zaragoza dentro del Proyecto de Conservación nacido en 2017 como una colaboración entre Acuario Fluvial de Zaragoza, Ayuntamiento de Zaragoza y Gobierno de Aragón.
El objetivo de esta iniciativa interinstitucional es reforzar las poblaciones de esta especie en el término municipal de Zaragoza.
Al acto de «liberación» de los cinco galápagos ha asistido la consejera en funciones de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Natalia Chueca, junto a personal del Servicio de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes y del Acuario Fluvial.
Además, ha sido invitada una representación de los escolares del CEIP Andrés Oliván de San Juan de Mozarrifar, barrio rural junto al que estas cinco tortugas acuáticas inician ahora su vida autónoma.
Chueca ha destacado la importancia que tiene este tipo de iniciativas para el «enriquecimiento» del medio natural. «Zaragoza --ha comentado-- tiene un entorno repleto de vida en su propio término municipal y su cuidado y protección es también otra de las obligaciones en las que estamos especialmente sensibilizados».
De hecho, ha recordado, está en licitación el nuevo contrato de Conservación y Mantenimiento de Montes y Riberas. El contenido de dicho pliego «reorganiza el anterior y amplía su ámbito de actuación, duplicando tanto su presupuesto anual como la dotación de personal para atenderlo», ha precisado.
El nuevo contrato incorporará a 22 trabajadores --más 3 de refuerzo durante los 4 meses de más calor, especialmente dedicados a la vigilancia contra incendios-- frente a los 12 actuales. Asimismo, su dotación alcanzará 1.549.512 euros anuales, frente a los alrededor de 700.000 actuales.
Contra las especies invasoras
El galápago europeo 'Emys Orbicularis' es una de las dos especies que habitan la península ibérica, y una de las que más ha visto afectadas sus poblaciones en los últimos años por la aparición de especies exóticas invasoras y por la pérdida de su hábitat.
Esta especie habita en cursos de agua en diversas zonas de Europa y en concreto en España es una especie amenazada, principalmente por la degradación de sus hábitats y la competencia con especies exóticas invasoras.
Esta «bonita» tortuga ha sido infravalorada tradicionalmente, en pro de las especies exóticas de galápagos como el galápago de Florida que, tras ser mantenidas como mascota, han sido liberadas algunas al medio natural de «forma irresponsable», ha lamentado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.
La enorme capacidad de adaptación, la resistencia y la agresividad de estas especies de tortugas invasoras ha hecho que el galápago europeo, mucho más tímido, quede relegado a determinadas zonas donde sólo subsisten unos pocos individuos, que no permiten que la población remonte, llegando en muchos casos a su desaparición.
El galápago europeo, catalogado como vulnerable en Aragón, es una especie muy importante para los ecosistemas acuáticos ya que, debido a las peculiaridades de su biología, permite una mejor evolución de las especies de fauna y flora autóctonas, regulándolas de una forma natural. Igualmente es clave en la biodiversidad de nuestras aguas dulces.
Proyecto de conservación con varias fases
El Proyecto de Conservación del Galápago europeo surge en 2017 como una colaboración entre el Acuario de Zaragoza, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón con el objetivo de reforzar las poblaciones de esta especie en el término municipal de Zaragoza.
Consta de varias fases como es el diseño y construcción de unas instalaciones para mantener algunos grupos reproductores --en la zona del Galacho de Juslibol--; y la reproducción de esta especie, para lo que las hembras grávidas son llevadas al Acuario de Zaragoza para que realicen la puesta de los huevos, que son recogidos y mantenidos en el acuario.
La tercera fase es la marcación de ejemplares adultos para conocer sus hábitos de movimiento. Así se identifica el lugar más idóneo para la futura suelta de ejemplares. Con este objetivo se marcaron 4 animales adultos, con emisores adheridos a su caparazón. Gracias a estos dispositivos y con tecnología de radiotelemetría, se ha podido hacer un seguimiento a estos individuos durante más de un año, pudiendo establecer su posición aun cuando no se podían observar a simple vista.
Tres de los individuos permanecen en el galacho de Juslibol con aparente normalidad, mientras que uno de ellos se llegó a desplazar hasta 6 kilómetros río arriba, donde fue recuperado por agentes de la Unidad Verde del Ayuntamiento de Zaragoza. Este desplazamiento es un hecho frecuente en algunos individuos que se liberan en zonas desconocidas para ellos.
La cuarta fase es la liberación al medio natural de individuos con al menos 2 años y un crecimiento que evite la alta tasa de mortalidad que tienen estas pequeñas tortugas al nacer, ya que son de menor tamaño que una moneda de un euro.
Después de pasar varios años creciendo en el Acuario y adaptándose a las condiciones climáticas de nuestra ciudad, los cinco ejemplares liberados hoy tienen un tamaño suficiente como para poder adaptarse al medio con seguridad ya que miden en torno a 10 centímetros de caparazón y pesan entre 80 y 150 gramos.
Finalmente, es de máximo interés por todas las partes implicadas en este proyecto de conservación que forme parte del programa educativo dirigido a los colegios y al público en general, que permita conocer mejor a esta especie, usando carteles divulgativos, talleres, jornadas explicativas, entre otras actividades.
En esta ocasión, un grupo de escolares del Colegio de Educación Infantil y Primaria Andrés Oliván, de San Juan de Mozarrifar, ha acompañado y ayudado en la suelta de estos cinco ejemplares de Galápago Europeo.