El coordinador de IU Aragón, Álvaro Sanz, ha apelado a la «discreción, generosidad, disposición, rigor, audacia y seriedad» para lograr la confluencia de las formaciones de izquierda en el proyecto de Sumar para concurrir unidos las elecciones generales anticipadas convocadas el próximo 23 de julio.
Así lo ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación, con motivo de la reunión de la Comisión Colegiada de IU Aragón para analizar los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del pasado domingo, 28 de mayo, y de la convocatoria elecciones generales del 23 de julio.
Sanz ha considerado «absolutamente imperioso» y «un aprendizaje claro» que han dejado las elecciones de este domingo y es que el proyecto «es Sumar». «Nunca, como en este momento, había sido tan necesario que nos pusiéramos de acuerdo en una agenda de derechos y libertades común y compartida» e IU «se está dejando la piel» para lograrlo.
Ha recordado que ya ha emplazado al conjunto de formaciones políticas «a encontrarnos para construir esa propuesta» que también aporte desde Aragón al conjunto del país porque la agenda «también tiene una dimensión nacional».
Ahí está también «la complicación, la dificultad, pero también la posibilidad de armar dos agendas para aportar desde Aragón» a esa propuesta unitaria, una labor que ha considerado que es también una «responsabilidad de futuro», ha señalado Sanz.
La derecha desmantelará todo
El coordinador de IU Aragón ha estimado que éste es el mensaje «que nos ha mandado la ciudadanía y lo que espera de nosotros» porque «no podemos dejar en manos de las derechas un país que ha avanzado en derechos y en cuestiones básicas que afectan a las condiciones de vida y materiales de las personas» porque las derechas «van a empezar a desmantelarlo todo, como hemos visto en votaciones básicas en este país» en el incremento del Salario Mínimo Interprofesional, la reforma laboral o de las pensiones, y «cuestiones que afectan con claridad a la vida de las personas y a su bienestar», como la vivienda y los servicios públicos.
Sanz ha defendido una propuesta de país «que garantice derechos y libertades y que esté a la altura de afrontar los retos que plantean cuestiones como la emergencia climática en el marco de nuestro modelo productivo y, sobre todo, la superación de las brechas de desigualdad que se han ido generando después de la pandemia».
Según ha dicho, se ha de plantear una acción de gobierno que sirva para resolver los problemas de las personas y «garantizar el bienestar».
«Es necesario que tanto a nivel nacional y sobre todo a nivel autonómico seamos capaces de sentarnos con una agenda concreta de propuestas y marcada por la disposición y la generosidad de todas las partes para evitar que en este momento tan complicado esa unidad, de alguna manera, cueste más alcanzarla», ha incidido.
Ha añadido: «Estos próximos días, evidentemente, van a ser decisivos» porque las candidaturas tiene que estar presentadas el día 19 de junio y las colaciones antes, si bien se ha mostrado convencido «de que va a ser posible».
Solo 2.600 votos más
El coordinador de IU Aragón también ha hecho un balance de las elecciones municipales y autonómicas, donde ha habido «unos malos resultados para la sociedad», si bien ha querido matizar que, en lo que se refiere al número de votos «las derechas en Aragón los han incrementado en apenas 2.606» respecto a las anteriores elecciones, «así que no se puede hablar tampoco de un 'tsunami reaccionario' en términos de voto y en términos de voluntad popular».
«Lo que es cierto, y es lo que nos preocupa a IU, es que ha habido más de 50.000 votos del espacio que conformaban las izquierdas que no han ido a votar y hay que analizar las causas del por qué esa desmovilización», ha constatado.
A su entender, «veníamos de cuatro años muy duros, de mucho dolor acumulado, de mucha dolencia colectiva, que tenía la posibilidad de ser canalizada a través de una posición impugnatoria por la vía de la derecha; eso ha podido darse, pero no es menos cierto que, quizá, los grupos políticos de la izquierda que conformaban el Gobierno de Aragón no han sabido estar a la altura del reto de confrontar ideológicamente la agenda de derechas que se ha implantado».
En este punto, Sanz ha esgrimido que después «de lo peor de la pandemia» ha habido una agenda de derechos y el Ejecutivo autonómico «ha hecho 'seguidismo' de ese marco de pensamiento y se ha sumado a la agenda nacional».
Además, esa «ola clara de desafección» del votante de izquierda también tiene que ver «con cuestiones evidentes», como la diversidad de candidaturas a la izquierda del Partido Socialista, «sobre todo con un incremento de participación evidente», haciendo que el porcentaje exigido para obtener representación en los ayuntamientos del 5% «se haya complicado».
No obstante, ha comentado que IU ha sido la formación política del espacio político a la izquierda del PSOE «que menos apoyos ha perdido». «Hemos sostenido el golpe de forma clara, aunque no estamos contentos con los resultados, evidentemente, pero apenas hemos perdido seis concejales en todo Aragón del total que teníamos en el 2019 y hemos sostenido votos de forma más o menos generalizada, a pesar de tener pérdidas importantes que desde luego nos duelen en el alma, como, por ejemplo, la presencia en el Ayuntamiento de Teruel».
En todo caso, «no son los resultados que a Izquierda Unida le hubiera gustado tener, ni tampoco los que nos hubiera gustado que arrojase en el conjunto de la sociedad» y «marcan una agenda clara que tiene que venir de la mano de afrontar los retos que tenemos en lo inmediato», las elecciones generales de julio.