Las unidades de Dermatología y Venereología y la de Urología del Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada han recibido la certificación de calidad por parte de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), entidad de la Consejería de Salud y Consumo encargada de impulsar la calidad y la mejora continua en el sistema sanitario.
El acto de entrega de los certificados se ha celebrado en el hospital del Parque Tecnológico de la Salud y ha contado con la presencia del delegado territorial de Salud y Consumo de la Junta en Granada, Indalecio Sánchez-Montesinos García, del director gerente del hospital, Manuel Enrique Reyes Nadal, y del director de la ACSA, José Ignacio del Río Maza de Lizana.
Asimismo, al acto han asistido el equipo directivo y los responsables de la Unidad de Calidad del centro hospitalario, así como los profesionales de las unidades certificadas con sus responsables al frente.
Durante el acto, los responsables de las dos unidades han recogido en representación de sus equipos los certificados que acreditan la finalización de sus procesos de certificación, culminados en ambos casos con elevados porcentajes de cumplimiento de estándares de calidad: del 95 por ciento en el caso de Dermatología y Venereología y del 79 por ciento en el caso de Urología.
Gracias a estos resultados, Dermatología y Venereología ha conseguido la más alta distinción que otorga la ACSA, el nivel excelente, siendo la primera unidad de esta especialidad en obtenerla en toda la comunidad andaluza. Por su parte, Urología ha obtenido la certificación óptima --el segundo de los tres niveles previstos--, un grado que exige un alto cumplimiento en estándares asociados al mayor desarrollo de la organización, a los sistemas de información, las nuevas tecnologías y al rediseño de espacios organizativos.
Con el reconocimiento de la ACSA, estas unidades demuestran su compromiso con la excelencia y la mejora continua del servicio que ofrecen a la ciudadanía, garantizando que «su actividad se ajusta a los estándares de calidad definidos en los manuales de certificación». Estos criterios de calidad evalúan aspectos referidos a la organización de la actividad, la accesibilidad y continuidad de la atención, los derechos de los usuarios y la seguridad de los procesos.
A través de la autoevaluación que las unidades han realizado sobre los estándares de la ACSA, y que se ha ratificado en unas visitas de evaluación, el proceso de certificación constituye, además de un reconocimiento, una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, que en este caso ha permitido identificar y desarrollar acciones de mejora.