La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha visitado la residencia municipal de Benabarre, y ha manifestado que el nuevo modelo de cuidados centrado en la persona --impulsado por su Departamento--, requiere de la implicación de todo el sistema público de servicios sociales.
Broto ha insistido en abandonar el anterior modelo, al que ha calificado de «meramente asistencial» y aboga por «dar a las personas mayores una atención adaptada a sus necesidades y capacidades, propiciando que conserven la autonomía el mayor tiempo posible y ofreciéndoles la oportunidad de desarrollarse en esta etapa de sus vidas», ha subrayado.
En el transcurso de esta visita, Broto ha estado acompañada del alcalde de la localidad, Alfredo Sancho. La consejera ha querido resaltar la iniciativa del Ayuntamiento de Benabarre de ofrecer cuatro viviendas tuteladas junto a la residencia para personas que gozan de cierta autonomía. Así, estos mayores reciben servicios de día pero «pueden dormir en su hogar».
El alcalde ha adelantado que aspira a construir más viviendas de este tipo, debido a la buena aceptación que han tenido entre los usuarios.
La consejera ha visitado también las obras de ampliación que se han hecho recientemente en el centro, con una inversión por parte del Ayuntamiento de unos 300.000 euros, y que han supuesto la creación de ocho habitaciones individuales, siguiendo los principios del modelo de cuidados centrados en la persona.
Broto ha destacado el impacto que una residencia de estas características tiene en el empleo rural. «Estos centros, en muchas ocasiones, constituyen la principal empresa de la localidad, dan trabajo a mujeres y ayudan a asentar la población en los pueblos», ha afirmado.
En la actualidad, la residencia municipal de Benabarre cuenta con 40 trabajadores, 38 mujeres y dos hombres que atienden a los 67 usuarios del centro y a las 8 personas que residen en las cuatro viviendas tuteladas.