El candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, ha planteado la necesidad a su parecer urgente de pactar una nueva ordenanza de civismo con los grupos municipales y entidades para «ordenar» el espacio público y la convivencia.
En declaraciones a los periodistas este viernes desde el barrio del Congrés i els Indians, junto a su número 2, Maria Eugènia Gay, y su número 6, Marta Villanueva, el líder socialista ha detallado que su propuesta quiere «restringir y eliminar de forma total» fenómenos como las pintadas, los patinetes eléctricos y el consumo de alcohol en la calle.
Si llega a gobernar, se ha mostrado «convencido de que una vez pasen las elecciones» logrará un acuerdo con el resto de fuerzas políticas al ser un problema y una preocupación, y ha defendido literalmente que lo harán de forma clara y contundente a la hora de aplicar las normas.
Otro de los objetivos de Collboni con esta nueva ordenanza es «asegurar que las sanciones que se ponen a los visitantes también se cobren» mediante una actualización del sistema de imposición de sanciones.
También quiere revisar este ámbito a fin de que las multas no solo se puedan pagar con dinero, sino que se prevean otras fórmulas como los servicios a la comunidad para que, por ejemplo, quien haga un grafiti en un edificio sea quien lo limpie, ha explicado.
La normativa del 2005, "superada"
El alcaldable del PSC ha apuntado que la actual normativa de civismo, que fecha del 2005, «ha quedado superada por el tiempo» y ha admitido que si bien la han intentado modificar, no contaron con la mayoría suficiente.
Para él, esta propuesta trata además de que el Ayuntamiento «mejore la eficacia en el cobro» de las sanciones, y también contempla un incremento de las sanciones, porque estas tampoco se han actualizado con el paso del tiempo.
El cis
Sobre la macrosondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado este jueves que da ganadora a Ada Colau (BComú) con 11-13 concejales y sitúa a Collboni en segunda posición con 10-12 ediles, Collboni ha dicho que «se va vislumbrando de forma más clara» que él es la alternativa progresista a Colau, ha argumentado textualmente.
«Nos quedamos con la idea insistente, recurrente en todas las encuestas que van apareciendo que dicen que el PSC está arriba, que ganará estas elecciones y que tenemos todas las posibilidad de que la ciudad vuelva a tener alcalde socialista», ha valorado.