El Instituto Municipal de Salud Pública llevará a cabo este miércoles, 10 de mayo, la segunda fase del tratamiento contra las larvas de mosca negra en el Ebro, después de que este martes se haya centrado en el río Gállego, donde se han detectado larvas de este simúlido, cuyas picaduras causan especiales molestias entre la población e incluso provocan atención médica por la reacción alérgica en algunas personas.
Por ahora se están realizando tratamientos desde la orilla utilizando motobombas para distribuir el larvicida en el agua, ha informado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.
El próximo día 23 de mayo, la fecha que se ha conseguido tras tramitar todos los permisos oportunos, se hará tratamiento con drones, sistema ya utilizado en los dos años anteriores y que se ha demostrado como el más eficaz para conseguir que el larvicida llegue a toda la superficie del río.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha reclamado al Gobierno de Aragón su
implicación en la lucha contra esta plaga. El tratamiento debe realizarse también en las zonas limítrofes de Zaragoza, fuera de su término municipal.
La mosca negra tiene una gran capacidad de vuelo y, aunque en la capital se intensifiquen los tratamientos, éstos no tendrán eficacia si no se complementan en las localidades y tramos limítrofes de la ribera. Este insecto causa no sólo molestias entre la población, sino también daños graves en la ganadería.
Las condiciones meteorológicas de este invierno, con ausencia de
crecidas en el Ebro y las altas temperaturas registradas, han adelantado la presencia de mosca negra. Las algas, macrófitos, presentes en el cauce son el hábitat ideal para las larvas.
En los años de crecida, dichas algas son arrastradas por la corriente, limitándose así su desarrollo, algo que no ha sucedido esta temporada.