La candidata del PSOE a la Alcaldía de Madrid, Reyes Maroto, ha prometido cerrar la incineradora de Valdemingómez y ha propuesto un plan de choque de limpieza integral «barrio a barrio» que se abrirá para que sea participativo con un espacio web para que los vecinos hagan llegar sus demandas.
Así lo ha explicado Maroto en un encuentro de Desayunos Madrid, organizado por Europa Press, en el que ha centrado su intervención en sus políticas medioambientales. Ha estado presentada por la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
«Es una instalación que genera niveles alarmantes de contaminantes peligrosos para la salud de la población y el medio ambiente», ha lanzado la candidata. Ha afeado que en los distritos más alejados del centro existen «al menos veinte vertederos ilegales», algunos de ellos de «varios kilómetros de extensión». Maroto ha marcado como objetivo para Madrid alcanzar el «residuo cero».
Para ello, sus primeros pasos al llegar a Cibeles estará, de hacerse con el bastón de mando, la aprobación de una Estrategia Municipal de Residuos que reduzca lo producido y «al no haber qué incinerar o enterrar», poder cerrar Valdemingómez.
«Es un espacio de contaminación y se debe aspirar a preservar la salud de los vecinos», ha recalcado Maroto, quien ha señalado que este cierre será un proyecto de Mandato, mientras que el plan de choque de limpieza quiere ponerlo en marcha «nada más llegar» a Cibeles.
Otro de los ejes de su intervención ha sido la masa arbórea. Ha acusado al Gobierno local de tener un «cementerio de arbolitos» en vez del Bosque Metropolitano prometido. Frente a ello ha prometido la «regla 3-30-300» en la que toda la ciudadanía deberá ver al menos «tres árboles desde su hogar», tener al menos un 30% de cobertura vegetal y a no más de 300 metros un parque.
También se ha comprometido a crear una infraestructura verde urbana como cubiertas verdes o superficies tapizadas, alcorques biodiversos, huertos urbanos, ejes verdes o corredores ecológicos, ajardinamientos verticales, microzonas verdes o fachadas vegetales.
CRITICA LA UBICACIÓN DE LOS CANTONES DE LIMPIEZA
Por otra parte, al ser preguntada por los cantones de limpieza, ha censurado que desde el Consistorio no se haya «hablado con los vecinos». «No se cuenta con ellos para saber dónde colocar estas infraestructuras o las cocinas fantasmas», ha reprochado.
Ella se ha comprometido a «dialogar» en busca de soluciones. Como ejemplo de este fallo de enfoque ha señalado que en el distrito de Latina se ha situado un cantón «al lado de un colegio».
«Parece que lo han colocado directamente en un mapa sin ir al espacio y ver cuál es el entorno idóneo para desarrollar la actividad (...) Es fundamental trabajar con los vecinos y elegir espacios donde no afecte a la convivencia», ha concluido la candidata socialista.